# Siete

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¡Perdón por tardar en actualizar!, pero aquí lo tienen :3...

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NARRADORA

Meg escuchaba desinteresada la clase. ¿Por qué el profesor siempre era tan aburrido?, le pagan para enseñarnos, no para contarles su vida. Pataleo impaciente su pie contra el suelo, miró la ventana a su lado, y vio a estudiantes jugando Fútbol, bufó desinteresada, y rezo en su mente para que esa tortura acabará.

Tiiin tiiin.

¡Dios escucho mis plegarias!, pensó en su mente con una enorme sonrisa.

Se dirigió al escritorio del profesor y aprovechando que estaba distraído hablando con alguien, coloco una hoja blanca en este.

Profesor, es usted un cabezota, no nos interesa-Al menos no a mí- la platica de su grandiosa e incomparable vida. Ahorita mismo me voy a computación y le hago una biografía llamada ''La miserable vida del profesor'', me daré de baja, no quiero que me de cáncer de oído

Meg.

Posdata: Cuando lea esto, de favor imagínese que estoy vomitando sobre usted.

¡Gracias!-En realidad no-
:D

Eso escribió en su carta y era realidad, ahorita mismo iba a ir a la dirección a darse de baja. Salió riéndose en su interior. Y se dirigió a la dirección a darse de baja.

******

  —Entonces, dices que eso paso?—pregunto Joy tomando de su capuccino, Meg le había contado sobre como Foxy la defendió, y no solo eso, entro a su hogar.

 —¡¡Si!!, al principio pensé, ''oh, tengo posibilidades'', pero después mi estúpida mente me hizo creer otra cosa—mordió su dona—. ¿Estoy siendo ingenua?

  —No, claro que no. Siento que, que Foxy está confundido.

 —Pero, si ese fuera el caso, ¿por qué lo está?, no es como si me quisiera para dudar entre Chica y yo—responde dubitativa.

  —Amiga, eres más guapa que Chica—responde Joy.

No lo creo. Ella es el paquete completo para volver a un chico loco...y yo soy un tanto...diferente. No digo que fea, ni que estoy debajo de Chica.

 —Alto, alto, ¿Desde cuando te volviste lesbiana?—pregunta Meg divertida, Joy se ríe.

  —No me volví, solo soy realista—hace un movimiento con sus manos que a Meg le pareció muy chistoso.

 —Sí claro. En fin, Foxy es solo un idiota, ¡Le di varias señales para que sepa que el me gusta y todas las ignoro!

  —Hay personas tontas, y hay personas que son muy ignorantes a esa clase de señales.

 —El es tonto— refunfuña como niña chiquita—. Me cansé de su idiotez.

  —Eh, ¿Meg rindiéndose?, eso es nuevo.

 —No me...rendí, solo...solo...ahg, no sé que hice, no se si se le llama rendirse o...sabes, yo igual estoy confundida.

—Ah, típico, el amor te emboba.

  —No podría estar más de acuerdo.

 Caminaron hacia la salida. Y en el camino vieron a Foxy hablando con Bonnie.

Milagro que no está con chica, pensó Meg felizmente.

  —Ey, chicas, ¿no han visto a Bon?—pregunta Bonnie, con su voz suave.

 —Ehh, sí...estaba con..Ehh, Toddy—responde Joy, y Meg la fulmina con la mirada.

  —¿Y porqué la pregunta?— pregunta Meg.

 —Oh, no, solo que íbamos a ensayar.

¡¿Qué iban a ser qué?!, piensa Meg enojada. ¿Bon con el enemigo?, ¡¡no lo puedo creer!!.

  —Jajajaja, que cosas dices Bonnie, c-creo que te equivocaste de Bon— se ríe nerviosamente Joy, tratando se sacar a una Meg enojada de ahí —. El se llama James.

  —Eh, pero sí estoy seguro que es el mismo que toca con ustedes.

A este punto a Meg le quería reventar la cabeza.

 —No estás ayudando—refunfuña Joy.

  —¿Saben qué? —respira pesadamente Meg—. Necesito calmarme, y...Bonnie no te quiero ver durante las próximas 3 semanas que quedan de escuela, por tú bien, no soy buena persona cuando me ocultan cosas, y tú, Joy, tenemos mucho de que hablar, eh.

Dicho esto, la albina se va cual toro provocado.

****

MEG

Llegue a mi departamento, una parte de mi se sentía traicionada, ¿cómo es posible que Bon ensaye con el?, puede que hasta Bonnie lo use como método para llegar a la victoria.
Nunca se sabe.

Fui  a la cocina y saque semillas de girasol para comer unas cuantas, me  sentó en el sillón, y comencé a quitarles la cáscara con los dientes, ni siquiera me fijó si estaba haciéndolo bien hasta que sentí algo raspar mi garganta, no pude evitar gemir de dolor. 

—Joder—toque mi cuello, seguramente me pase un pedazo de cáscara, lo sentía en mi garganta y dolía. ¡Bien! mi día va maravilloso.

Lo primero que hice fue ir por un plátano y comérmelo, no se si eso sonó vulgar, pero meh.
Tuve que comerme dos para que el maldito pedazo sé quitará se mi garganta no sin antes dejarme con un picor insoportable. Igual tuve que tomar agua...mucha agua, en pocas palabras fue un lío, supongo que si te portas mal con la vida, esta tambien se porta mal. Como dicen por ahí: Lo que le das al universo, él te lo regresa. Pero sería: Lo que le das a la vida, ella te lo regresa. Y así me paso.

—Este no es mi día—hablo—, definitivamente ninguno lo es...

—¿Por qué lo dices?

Me sobresalto al escuchar la voz de Foxy—¡¡Ah, me quieres matar de un paro cardíaco o que!!.

El se ríe—Perdón, perdón.

Lo miro avergonzada, ni yo sabia porqué—¿Ahora te dedicas a allanar casas o que onda?—pregunto.

—No es allanamiento, no si tengo tus llaves—explica con una sonrisa "moja bragas".

—Devuélveme esas llaves.

—Nah, me las quedaré—responde sentándose en el sillón como "Juan por su casa".

—Oh si Foxy, eres bienvenido en mi hogar—imitó su voz—. Largo de aquí, ¿es que no fui lo suficientemente clara la otra vez?

—Lo fuiste—admite—. Pero yo no me rindo, Meg.

Lo miro con una cara de
¿es enserio?—Lárgate—espeto.

—Escuche tú plática con Joy—dice—. ¿Enserio te gusto?

Oh, Oh.

Dios me debe odiar seguramente por hacerme pasar por esto.

¿Ven? Lo que le das a la vida, ella te lo regresa. Y de una forma para nada grata.

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Incidente; FxM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora