# Nueve

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• Sólo una diminuta pregunta antes de comenzar:

¿A vosotros les gustaría Lemmon en la historia?

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Si

O un

No

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NARRADORA

Cansada, Meg entró al umbral del enorme edificio escolar, hoy era un pésimo día, al menos para ella, 27 de marzo, sí, ¿Adivinaron?, ¿no?. Es su cumpleaños, cumplía diecinueve. Llego a su casillero, lo abrió y le sorprendió ver un montón de cartas.

Una de color azul celeste con turquesa.

Joy Y Bon ♥ Tus Mejores Amigos

¡Feliz cumpleaños, a ti! Te esperamos en el parque que está cerca de la casa de Joy, no preguntes para qué, llega temprano, alístate muy bien—Ponte bella♥—. Habrá personitas especiales que se derretirán por ti, personitas que te quieren y aman. Amigos, y mucha, mucha pizza...Y un Pastel de queso con Fresa (Y de Chocolate). 

Posdata: Estamos en el salón de música. 

Posdata 2: No tardes. 

Te queremos Bon y Joy.

Bufo, pero a la vez se sintió feliz. Su cumpleaños era una fecha miserable para ella, Solo es un número en nuestras vidas, pensó. Sin una familia, no es lo mismo, volvió a pensar y siguió viendo su casillero, muchas muchas gomitas había, osos de peluche y solo habían dos personas que podían ponerlas ahí Bon y Joy. Pues solamente ellos tenían su contraseña, pero había una  carta de color rojo, extrañada la abrió.

No sé por qué escribo esto, pero te deseo un gran cumpleaños. ¿Recuerdas como en el Orfanato hacíamos bromas a las monjas, y como se ponían de enfadadísimas?, porqué yo si lo recuerdo. Cuando a los quince nos escapamos de ahí y nos volvimos independientes, momentos difíciles pues no conseguíamos trabajo, pero eh, ahora estamos aquí, viviendo, con un hogar, nos tenemos tú y yo, eres más que una amiga.

Mi oxigeno Te quiero.

En la carta no decía quien la escribió solo una hermosa caligrafía en cursiva. Meg frunció el ceño, sin duda no era Deuz, el escribía peor y...no compartió nunca momentos con el en el Orfanato, ni siquiera lo conocía aún.

¿Spring?, pensó, ¿Bromas a las monjas?, no recuerdo eso, quizá si sea Spring. Sea como sea, Spring, Foxy y yo nos escapamos en el orfanato a los quince, parece que Spring no está contando a Foxy en la carta.

Las dos letras ''Mi oxigeno'' le sonaban familiar, trato de recordar entre sus pensamientos, pero al parecer su cerebro estaba en otro lado, pues no podía.

Gracias memoria, siempre tan eficiente, pensó sarcástica.

Aún así, de alguna extraña manera, el corazón que había y el ''te quiero'', hizo que su pulso se acelerara, como si su corazón reconociera quien lo escribió, pero su mente no.

''Más que una amiga'', ¿Mejor amiga?, pensó nerviosa, Spring no me puede querer, no, no...El, es como mi hermano mayor...nada más, las manos le temblaron con tan solo pensarlo.

Me niego a aceptarlo, pensó.

Cobarde, grito su conciencia.

Ay, bien que hablas cuando no te necesito, reprocho Meg, esto es absurdo, ¿yo peleando con mi propia conciencia?, ¿Estoy loca o qué?.

  —Ho-hola, Meg, ehh...me enteré de que era tu cumpleaños y quise darte un regalo de mi parte.

La voz de Deuz se coló entre sus oídos.

Lo que me faltaba, pensó Meg fastidiada, Deuz...ahora no.

Volteo y se quedo boquiabierta al ver a Deuz con un gato en manos. 

  —¡¿Qué haces con un animal en la escuela?!

 —Ehh...sé que no están permitidos—las mejillas coloradas de Deuz no tenían límite—, pe-pero...¿Lo aceptas?

Díganme interesada, pero ese gato está que muero de ternura, pensó Meg.

 Aunque a Meg le gustaban más los perros, eso no quería decir que repudiaba a los gatos, no señor, amaba a los caninos y a estos felinos como no tienen idea.

  —Muchas gracias Deuz—dijo tomando al gato entre sus manos, estaba muy suave, se veía que apenas tenía el mes, y era de color blanco y unos ojos azules muy bonitos —. ¿De dónde los sacaste?

  —Estaba abandonado.

 —Deuz, gracias por este...detalle, pero, enserio, no te hagas más ilusiones—parece que el gato saco mi mal humor, pensó Meg, al menos ya no pagará Deuz, hehehe.

  —Bu-bueno...

Deuz parecía desilusionado. La campana sonó y Meg con una sonrisa de ''lo siento'' se marcho de ahí, no sin antes meter al gato en una parte de su chaqueta y dirigirse al salón de música.
Cuando entró todo estaba en su lugar, pero Meg sabía que algo no estaba bien, se dirigió al escenario y vio una nota.

Bon y Yo nos cansamos de esperar :), no tardes en llegar al parque llegando a tu casa. Chaooo~

Sonrió y se dirigió a la salida, pero un gemido la detuvo.

¿Un gemido?, ¿Por qué se escucha un gemido en el salón de música?, ¿me volví esquizofrénica o qué?

Cautelosa se dirigió al lugar donde lo escucho, al estar más cerca escucho jadeos.
Estaba detrás del escenario, y cuando vio.

Se quedó boquiabierta.

Golden y Chica besándose.

............

Como pueden ver la edad de Mangle no coincide, pues según ella tiene quince, pero decidí  hacerla más mayor, igual todos los personajes tienen 19.

Besos~



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