Treinta y cinco

1.3K 73 5
                                    

Pov Meg

Corrí por el mismo camino por donde seguí a Cami y llegue nuevamente a la escuela, suspiré cansada y me tiré al suelo. Casi me descubre...Me levante y decidí ir a mi casa, cuando llegue, entré y me eche al sofá. ¿Cómo es posible que esos dos usen magia solo para ganar?. ¿Qué tiene de especial ganar esa competencia?. Sé que yo no soy de las que le gusta perder, y me encantaría ganar igual esa competencia, pero...¿usar magia?.

Eso era caer muy bajo...

[Al día siguiente]

Eran las siete de la mañana, ya todos deberían de estar en la escuela, ya que yo no fui. Me coloque mis gafas de sol, y salí de mi hogar. Hoy falte a clases solo por una razón.

Destruir esa bola...o perla...lo que sea que sea esa cosa.

Estaba enfrente de la escuela. Mire la ventanas que dejaban ver a los profesores dar sus clases, después mire el camino por donde seguí a Cami. Me dirigí a ese camino y camine lo más rápido que pude hasta llegar a esa casa abandonada.

Abrí la puerta con facilidad ya que no tenía ningún cerrojo y me quite los lentes, ya que estaba muy oscuro. Camine a las escaleras que llevaban a arriba, y me tome del barandal, respire profunde y comencé a subir. Cuando llegue arriba tome el mismo pasillo de ayer. Entonces lo vi. Esa extraña bola, por el silencio que se escuchaba, sabía que la casa estaba sola.

Camine hacia la bola, y con mis manos la tome.

Pov Narradora

Cuando Meg tomo la extraña perla, la jalo tratando de quitarla de donde se encontraba puesta, pero no podía, era como si algo la estuviese agarrando. Aplico más fuerza pero era imposible. No podía sacar a la perla de donde estaba.

Mientras que con dicha peliverde de ojos rojos. Su anillo brillo de un color rojo, miró preocupada a su anillo y lo supo en un instante. Trataban de tomar la perla. Apretó su mano en puño y se levanto apresurada.

-¿Está bien, señorita Cami?-preguntó la profesora, más ella no contestó-Le pediré que se vuelva a sentar, estoy en la mitad de está explicación...

Camila ignoró y se dirigió corriendo a la salida.

-¡Camila deténgase ahora!-ordeno la profesora pero Cami ya había desaparecido por el pasillo.

La peliverde corrió fuera de la escuela. No había seguridad así que le resulto más fácil. Corrió directo a la casa abandonada lo más rápido que pudo.

Mientras que con Meg, dicha albina trataba aún de sacar a la perla de ahí.

-Es imposible-murmuro respirando pesadamente.

Hasta que se le ocurrió una idea.

¿Y si la pateo?, pensó.

Alzó su pie, y pateo la perla. Está se logró mover. La albina sonrió sintiendo otra vez la esperanza florecer.

Con más fuerza, volvió a patear la perla, así tres veces más. Hasta que está logro salirse de ese ''campo de protección'', como denomino la albina.

-¡¿Qué crees que estás haciendo?!-gritó una voz familiar para la albina.

Está volteo y se encontró con una Cami furiosa. Por la impresión había soltado la perla.

-¡No tienes algo mejor que hacer, más que entrometerte en las cosas de los demás!-exclamo Cami furiosa-¡Eso no es tuyo!

-¡Sólo hago lo que es necesario para acabar con la espantosa obsesión que tienen por ganar!-gritó la albina de vuelta.

-¿Obsesión?-se comienza a reír-Ganar es la prioridad. Si quieres algo, lucha, no importa que sea sucio-se dirige a la perla-¡Haré hasta lo imposible para mover obstáculos!

-Esto era por diversión-dice la albina mirando la perla-Yo igual deseo ganar, pero si yo y mi equipo llegáramos a perder, pues al menos lo intente...

-Ahg, cállate entrometida!!

Cami corre directo a la perla, pero Meg se lo impide, atrevesándose en su camino.

-¿No puedes simplemente rendirte?-dice cabreada Cami.

-Estás borrando la memoria de MIS amigos, ¿crees que me rendiré?

Ella no dice nada, y empuja a Meg, tirándola al piso. La albina gruñe, tome del pie a la contraria y la jala hacia ella, tirándola igualmente.

-Eres un fastidio-exclama Cami-Sé que quieres ganar y ser la mejor, pero eh-se ríe-es hora se aceptar tu derrota.

La albina se ríe.

-¿Te mordiste la lengua? -pregunta Meg.

La albina se coloca encima de la peliverde, impidiendo que está se mueva. Estiró su mano tratando de alcanzar la perla que ya se encontraba cerca de ellas, sus dedos tocaron la perla y cuando ella trato de acercarla a ella, esta se hizo para atrás.

La albina gruñó y se levanto, corrió directo a la bola y la tomo. Cami se levanto furiosa.

-¡Dámela!-grita Cami.

La albina retrocedió al ver como Cami se le acercaba amenazadoramente. Miró hacia todos lados hasta que su vista topo con una ventana rota, corrió a esa dirección, alejándose de Cami.

-¡No lo hagas!-gritó Cami tomando del brazo a Meg.

-Creo que tendré que...-murmura Meg-aplicar fuerza-alza su mano la cual Cami no está sosteniendo, eso ocasiona que la perla se caiga, pero a Meg no le importa, su puño va directo contra el ojo de Cami, haciendo que está retroceda y gima de dolor.

Meg toma la perla otra vez, y se dirige a la ventana, por dónde lanza dicha perla.

-¡No!-grita Cami tomándose el ojo haciendo una mueca-¡Maldita!

Meg se asoma y ve a la perla partida en miles de pedazos.

El anillo de Cami brilla con tal intensidad, que se rompe. Sus ojos comienzan a perder ese brillo que los hacía ver rojos, dejando a la vista unos de color café claro.

La albina dejó a la peliverde gimiendo de dolor por el golpe. Y bajo las escaleras, salió de la casa y tomo a la perla entre sus manos, está ya estaba completamente destrozada. Suspiró con alivio, todo había acabado. Y la única forma de comprobarlo era ver si sus amigos volvían a recuperar la memoria y a tener los mismos intereses respecto a su banda.

Incidente; FxM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora