Incidente; FxM

# Tres

La albina agacho la mirada. Evitando a costas la mirada del pelirrojo, de sus penetrantes ojos ámbares. Así que vio los ojos grises de Estropajo.

Hablaron de varios temas. Sobre sus músicas, pues Estropajo cantaba rap, y bueno...Foxy hablaba sobre su triángulo, pues él no cantaba. Bestia se subió sobre el regazo de la peliblanca y se recostó, ocasionando un ''Aww'' de la Albina.

Al terminar, Mangle dijo que se iba, pues se hacía demasiado tarde, y no quería encontrarse con los Nightmare, aunque no les tenía miedo, detestaba que Deuz quisiera conquistarla, le había dejado claro una y otra vez al moreno que no estaba interesada, pero él no entendía.

Salió del hogar y comenzó a caminar por las calles del barrio, el cual ya casi estaba oscuro por que comenzaba a anochecer, iba sumida en sus pensamientos, que no notó cuando alguien la tomo del hombro, hastiada, volteo rápidamente y golpeó al que la agarro.

—¡Te he dicho que me dejes en paz, Deuz!—gritó enfadada.

Bajo su mirada hasta el suelo, donde yacía el chico, pero se encontró con un cabello rojo que conocía muy bien.

Oh mierda, pensó la albina.

 —Ro-rojo, upss...— se agacho para ayudarlo, vio que la nariz le sangraba—. ¡L-lo siento, dios lo siento, no sabía que eras tú!

Él rió, pero hizo una mueca de dolor. Se limpio la nariz.

—¿Deuz?—pregunta—¿Él qué?

—Lo siento, es que siempre que ando por aquí, él se me ''declara'' —hace comillas con sus dedos blanquecinos—, pensé que eras él, y actué sin pensar, lo siento.

—Tranquila, sólo...me rompiste la nariz, pero de ahí no pasa—ríe y la Albina agacha la mirada avergonzada.

 —No fue mi intención Rojo...

—Lo sé, lo sé...Sólo quería acompañarte a casa.

—¿Qué?, ¡No, no!. Estoy bien, no te preocupes— exclamo con ternura.

 —Eres..como una hermana para mí, déjame llevarte.

Auch...la Albina sintió una presión en su pecho y las lágrimas se aglomeraron en sus ojos, era de noche y seguramente no se notaban, pero el problema de tener ojos claros, al humedecerse, se volvían aún más claros.

¿Sólo eso?...pensó la albina...Y yo estoy loca por ti.

No dijo nada, sus pies actuaron por si solos, y la sacaron lejos de ahí, con el corazón adolorido y a un pequeño segundo de romperse. 

..................

La albina golpeaba su pie impaciente contra el suelo de madera del Salón de música.

Como tardan, pensó. Pues sus amigos y la diva estaban tardando mucho en llegar para ensayar, y ella ya estaba impaciente. Escucho voces por los pasillos, pero no eran de sus amigos. Frunció el ceño y se dirigió a la puerta, pero un pelirrojo agitado entró. Era Foxy, inmediatamente se enojo y entristeció por lo de ayer.

—¿Qué haces aquí?—pregunto fríamente la Albina.

 —Yo...ehh....

Se escucho un click, y ambos se miraron confundidos, caminaron hacia la puerta, y trataron de abrirla, pero no se podía, los habían encerrado, solo la albina logró ver una larga cabellera rubia, fue Joy. ¡Ella los había encerrado!

Golpearon varias veces la puerta, pero nada. La tensión que ambos sentían los ponía nerviosos.

Meg se alejó de él, resignada, no les abrirían.

Evito mirar a Foxy y se sentó en el escenario del salón, rojo repitió su acción.

—¿Por qué te fuiste ayer así?—pregunta—.¿Dije algo malo?

Oh, créeme rojo, siempre dices cosas malas.

—No, sólo—levanto la cara y vio que estaban muy cerca, se sonrojo—ehh...

Ambos miraron sus labios, Foxy se sonrojo, haciendo de sus mejillas un contraste perfecto con su pelo.

Si me hago para delante lo besaría. Pensó Meg.

Era algo tentador para ella.
Sus instintos eran algo que no podía controlar, así que rompió ese diminuto espacio y lo beso. Sintió sus suaves labios contra los suyos y se olvidó de que él tenía novia y que la amaba a ella.

Sólo disfruto el momento.