Incidente; FxM

#Diecinueve

MEG.

Comía unas uvas mientras ensayaba la canción que cantaríamos en la final, Spring ya era parte de nuestro grupo, así que tengo que inventar una canción que quede con el rap; aunque al parecer las letras no llegaban a mi mente, miré la hoja con la letra que me dio Spring, y luego la arrugue entre mis dedos, de nada servía que mi mente creará la música perfecta para vencer a los animatronicos.
Golpea mi cabeza contra el cuaderno y gruñí. ¿Qué voy a hacer?, las finales son dentro de dos semanas... ¡tengo sólo catorce días!. Y sé que esto debo consultarlo con mi grupo pero les prometí que traería la letra completa e ideal. 

—Algo que rime con asombrosa—golpee el lápiz en mi barbilla—
¿mariposa?, ugh, no, eso suena ridículo.

Eche la libreta a un lado y me levante por un vaso de agua. Mi cerebro estaba ido y yo sabía perfectamente el porqué. Pero me aterra el pensarlo...

—¿Una comida en el parque?—digo—. ¿Debí aceptar?, ¿estuvo mal rechazarlo?—la verdad me sentía un poco mal por lo qué hice. Me golpee en la frente a causa de mis pensamientos—.Obviamente estuvo bien, se lo merecía.

Mire la ventana de mi departamento que daba hacia la calle, era de día y normalmente ver el día me daba inspiración. Pero está vez no era así.  Sentí algo empapar mi mano, se me había olvidado que me estaba sirviendo agua. 

—¿Por que Spring tenía que rapear?, ¡bien podría cantar como yo!—exclamé. Ahora hablaba sola.

Miré mi celular y una sensación que conozco bastante bien me invade.
Algo se avecina y presiento que no es nada bueno.

—Que negativa eres Meg—me digo—. ¿Algo malo se aproxima?, ¿eres maga o qué?. Piensa en cosas buenas—me repetí. Cosas buenas. Sé positiva.

Mi celular vibra, haciendo que me sobresaltará y accidentalmente caiga de entre mis manos.

—¡Ah, hijo de!—exclamo al ver que la pantalla se le rompió ligeramente, aunque me detengo a media frase, aguantando la rabia que se generó en mi interior—, ¿porque esto me pasa a mi?

Lo recojo y verifico que aún prenda.Sí lo hace, por suerte. Parece que todavía funciona.

—Odio el karma—gruñí mientras decidía que apagar el celular era mejor. 

Rendida, preferí dejar la canción para mañana.

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—Te veo muy malhumorada—Me dice Spring.

—¿Oh, enserio?—el sarcasmo sale de mí, sin que pueda evitarlo. 

—Muy enserio, ¿te paso algo malo?—me observa preocupado.

—Sí a malo te refieres a que la pantalla de mi celular se ha roto, entonces es malísimo.

—¿Entonces, sólo es por eso?—la pregunta indigna, así que ruedo los ojos.

—No puedo inventar una buena letra que quede con el rap que me has dado—admití, avergonzándome. Es la primera vez que fallo en este tipo de cosas. 

—¿Y qué se te dificulta?

—Todo. Las ideas, las rimas, las sienes me duelen, no dormí bien, y para colmo al despertar me pegue en el dedo chiquito del pie.—grité. Caminar a oscuras una vez que te levantas es pésima idea...

—Vaya que tú suerte es nula—dice riendo. Aquello me enfada un poco.
¿Por qué te burlas de mí, eh?

—¡No es gracioso!, después de golpearme, me tropecé con mis propios pies, caí en las cortinas y me enrede, fue vergonzoso...—mis mejillas enrojecieron. 

—Vaya—dice riéndose a carcajadas. Me estoy ofendiendo demasiado, mi mejor amigo se burla vilmente de mí. 

—Así que te pido que cambies tu letra si no quieres que me desquite, CON-TI-GO—amenacé, así callándolo de inmediato. ¡Já! punto para mí. 

—Bien, la cambiaré. Aunque esa letra es perfecta Meg.

—¿Perfecta?, no despertó ni la mas mínima inspiración en mi—dije. Oh, me odio, de hecho sí es perfecta, solo qué aquí la idiota soy yo. 

—Me ofendes...

En eso, rojo se posa a mi lado, su rostro tornado en preocupación. 

—¿Qué sucede Bro?—pregunta Spring. Evito verlo, sé que me quedaré viéndole como estúpida y la verdad, necesito ser fuerte. 

—La madre de Chica sufrió un accidente—es lo único que dice.

—¿Quieres que le aplauda?—respondo secamente. ¿¡Enserio he dicho eso!? ¿tan descarada soy?

—¡Por Dios Meg ten consideración es su madre!—me grita, lo qué me hace sentir un poco mal, pero decido mandar los sentimientos frágiles al carajo, y poner los qué me harán ver injusta, pero de alguna forma 'fuerte'. 

—¡Bien lo haz dicho!, ¡SU madre no la mía!

—¡No seas tan egoísta!

Para este momento mi ojo está sufriendo de tic's. 
¿Egoísta, egoísta? ¡Está bromeando! ¿cierto?

—¿Egoísta...?—lo miró enojada—Discúlpame, ¿le tienes consideración después de como te engañó?. Rompió dos corazones que eran felices, y aún así te preocupas por ella...Me preocuparé por ti hasta que dejes de ser un completo estúpido.—mi voz se rompe un poco con la última frase mientras qué, las ganas de llorar me invaden. 
Sé fuerte. Me repetí mentalmente.

Me alejo de ambos. Sé que estoy siendo muy injusta, pero me importa un bledo. Se lo merecen.
El karma llega a ser tan bueno como malo.