Una semana había pasado, una semana donde Tzuyu estaba peor, donde su depresión estaba acabando con ella. Chaeyoung sólo la miraba y se sentía fatal, ella misma estaba lastimando al amor de su vida. Muchas veces le prohibió a Jihyo hablar con Tzuyu y a Tzuyu le inventaba más cosas de Jihyo para que no fuera corriendo a hablarle, ¿por qué la lastimaba? Todo por su capricho de quedarse con ella, de que Tzuyu la mirara, ya no como amiga.—¿Qué te estoy haciendo, Yodita? —Susurró para sí misma mientras veía salir a Tzuyu del salón.
Tzuyu por su parte, ya no quería saber nada de Jihyo, se había planteado ya no verla, ni pensar en hablarle. Chaeyoung siempre le decía cosas de Jihyo, que si se andaba besando con otra chica o la chica de aquella noche salía de su departamento por las tardes. Ya no sabía qué pensar y cada vez que quería ir hablar con Jihyo, Chaeyoung la detenía y le decía que no era correcto hacerlo, que debía tener dignidad. Vaya tontería.
Llegó a su casa y para su sorpresa, estaban sus padres en el sofá de la sala sentados, al parecer la estaban esperando. Se acercó y se sentó frente a ellos.
—Hija, queremos hablar contigo —Habló su padre y ella lo miró—. Sé muy bien que no pasamos mucho tiempo contigo por el trabajo pero estamos preocupados. Te hemos escuchado llorar, en las noches cuando llegamos y vamos a verte, sigues llorando aún dormida y ni que decir de lo que te pasó en tus manos, no sabemos qué te pasa y realmente nos sentimos mal —Podía notar la preocupación de su padre y madre. Y es por esa razón que no les quería contar, para no preocuparlos pero al perecer no le resultó.
—Por favor, mi niña. Confía en nosotros —Esta vez habló su madre. Ella confiaba en ellos, lo hacía así que decidió contarles.
Se levantó y caminó hasta el sofá donde estaban sus padres y se sentó en medio de ellos. Contó todo, absolutamente todo, desde que conoció a Jihyo -puesto que su padre no sabía eso- hasta llegar ahora, donde se sentía morir y donde no quería más de la vida. Lloró, lloró hasta desahogarse, sentía que se quedaría sin lágrimas de tanto llorar. Sus padres la abrazaron, la consolaron y le repetían que todo estaría bien pero ella sabía que no iba ser así. No por mucho.
Su padre la llevó a la habitación, se había quedado dormida en sus brazos y decidió cargarla para acostarla. La acobijó y le dio un beso en su cabeza.
—Debemos hacer algo por ella —Habló la señora Zhou cuando su esposo salió—. No quiero verla sufrir.
—Es su primera decepción amorosa, no podemos hacer mucho, sólo debemos estar con ella y no dejarla sola. Necesita nuestro apoyo incondicional —Ambos asintieron y dejaron dormir a su hija, esperaban que mañana fuese mejor para ella.
Al otro día, Tzuyu volvió a faltar a clases pero en esta ocasión, su madre se había quedado con ella. Se despertó algo tarde y vio su desayuno sobre su mesita de noche, sonrió. Comió todo lo que estaba en la bandeja y cuando terminó, bajó a la cocina para lavar todo y ahí estaba su mamá.
—Mamá, ¿no fuiste al trabajo? —Su madre se giró y la miró.
—No, hoy quiero estar contigo, ¿no te molesta?
—¿Qué? Claro que no, es maravilloso —Se acercó a su madre y le sonrió—. Gracias a ti y a papá por lo de anoche —Dejó la bandeja en el lavadero y abrazó a su madre.
—Siempre estaremos para ti, mi amor —Dijo su madre dejando un pequeño beso en la frente de su hija—. Te amo.
—Y yo a ti, mamá —La volvió a abrazar pero se separó cuando escuchó que alguien tocaba la puerta—. Yo abro.
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♡ You're The Best Photo I Captured | JITZU
फैनफिक्शन-Park Jihyo, eres la mejor foto que tomé -Esa era su forma de decirle a la mayor cuánto la amaba. Esta historia es más de la perspectiva de Tzuyu. Historia corta 08/05/18 - #939 13/05/18 - #877 20/05/18 - #755 21/05/18 - #496 JiTzu 31/05/18 - #10 01...