♡ You're The Best Photo I Captured | JITZU

XIX.

[ 5 años depués ]

Cinco años habían pasado desde que Tzuyu se había ido a Taiwán, cinco años donde Jihyo se había quedado sin su taiwanesa, cinco años donde habían pasado tantas cosas en la vida de ambas, muchos cambios, ya sean bueno o malos.

Tzuyu y Chaeyoung habían terminado la universidad y ahora Tzuyu era una fotógrafa profesional y gracias a sus buenos trabajos y fotografías, había construido su propia empresa; "Angel's Company". Al principio a Chaeyoung no le había agradado ese nombre pero Tzuyu tenía una buena razón para ello.

Ahora, Tzuyu se encontraba sentada en su oficina, estaba arreglando unos papeles para una próxima sesión fotográfica que tendría. Escuchó abrirse la puerta y sonrió.

—Hola, amor —Una rubia entraba a su oficina con una gran sonrisa.

—Hola, Chae —Se levantó de su asiento y fue hasta su novia para abrazarla.

¿Cuándo había pasado esto? Bueno, Tzuyu había decidido darle una oportunidad a Chaeyoung, se sentía agradecida por todo lo que aquella había hecho, sin embargo, sabía que no la amaba ni jamás la amaría como Chaeyoung la amaba. Era horrible pero así la rubia lo había aceptado.

—Te extrañé tanto —Dijo separándose del abrazo y dejando un casto beso en los labios de la más alta, la cual aceptó gustosa.

—Yo también te extrañé —Suspiró y miró los ojos de la bajita—. Te ves muy bien de rubia.

—¿Verdad que sí? Me encantó el color.

Ambas se sentaron y pasaron un rato hablando, ya sea del trabajo o de las cosas que compartían, Chaeyoung era feliz y Tzuyu, bueno Tzuyu luchaba cada día con el recuerdo de Jihyo, porque a pesar de los años, no podía olvidar a su castaña y aunque siempre mostrara una sonrisa, no podía evitar sentirse triste a veces. Solía llorar por las noches un par de veces pero al otro día, aparecía sonriente y energética ante todos.

—Amor... —Su novia la llamó y la miró—. ¿Has pensado en casarte algún día?

Aquella pregunta la había sorprendido un poco, ¿casarse? ¿con Chaeyoung? Eso nunca lo había pensado. Cuando iba a responder, escuchó abrirse la puerta.

—Señorita Zhou, la buscan —Una chica pelirroja se asomó por la puerta.

—Oh, gracias Rosé —Miró de nuevo a la rubia y le sonrió—. Hablamos después, ¿si?

Se levantó de su asiento esperando a la persona que la buscaba y cuando entró, caminó para saludarla.

—Tzuyu, que gusto verte de nuevo —Una pelinegra se acercó para saludar de beso en la mejilla a la más alta.

—Digo lo mismo, Yoohyeon.

—Bueno, yo me retiro. Nos vemos más tarde, amor —Chaeyoung se despidió de Tzuyu con un beso y le dedicó una sonrisa a la otra chica para así salir de la oficina.

—¿Y bien? ¿Qué tienes de nuevo Yoohyeon? —Habló la taiwanesa mientras se sentaba detrás de su escritorio.

—Te tengo algo muy bueno, Tzu. Un trabajo increíble que te hará más reconocida mundialmente —Aquella chica hablaba con entusiasmo mientras se paseaba por la oficina.

—¿Ah sí? Cuéntame de qué se trata.

—Verás... —La chica se sentó frente a Tzuyu y continuó—. En New York están solicitando un fotógrafo, hablé con mis contactos y ellos hablaron con sus contactos y te recomendé a ti para ese trabajo. Envíe unas fotos que fueron tomadas por ti y ellos te llamarán para confirmar.