XIII.

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Tzuyu llegó a casa y se encerró en su habitación. Jamás pensó sentir tanto dolor y menos que la causante de este fuera la persona que más quería. Se acostó en su cama boca abajo y lloró, lloró como nunca lo había hecho. ¿Por qué se tuvo que enamorar de Jihyo? ¿Por qué Jihyo tuvo que cruzarse en su camino? Ella no quería esto, no quería enamorarse porque sabía que el amor era una vil mierda, sin embargo, quiso darle una oportunidad pero se arrepentía totalmente.

Después de un rato llorando, cayó dormida, no se dio cuenta de nada hasta que sintió una mano acariciar su espalda, conocía esas caricias perfectamente. Abrió sus ojos y vio a su madre preocupada. Volvió a llorar.

—¿Qué te pasa, mi niña? —Preguntó de una forma cariñosa. Tzuyu se levantó y abrazó a su madre, necesitaba un abrazo de ella.

Se desahogó todo lo que pudo y se mantuvo en silencio, su madre sólo la consolaba y abrazaba. Quería contarle a su madre todo pero no sabía cómo lo tomaría. Si bien, a Nayeon y Mina jamás las juzgó, no quería imaginarse si se trataba de ella.

—¿Ya me contarás? —Habló la señora Zhou rompiendo aquel silencio. Tzuyu se reincorporó y asintió. Le diría todo, absolutamente todo.

—Mamá... —Hizo una pequeña pausa, suspiró y continuó—. Estoy enamorada de una chica... —Su madre no se sorprendió, al contrario, volvió abrazar a su hija.

—Tranquila, mi amor —Besó la cabeza de su hija y la trató con todo su amor de madre—. Cuéntame.

Y así lo hizo Tzuyu, le contó desde que conoció a Jihyo, las visitas constantes al restaurante y hasta cuando se hicieron novias, llegando hasta la pelea que había tenido con la castaña hace unas horas atrás. Su madre sólo asentía tratando de comprender la situación de su hija.

—¿Y dejaste que te explicara? —Tzuyu bajó su mirada negando, su madre también negó desaprobando la actitud de su hija—. Debiste escucharla.

—Mamá, se acostó con otra chica. ¿Qué querías que escuchara? Me iba a decir lo que yo ya había visto...

Su madre suspiró y la volvió abrazar, no le diría más, sabía que su hija estaba mal y no la iba a presionar ni forzar a nada.

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Jihyo caminaba a su departamento, se había sincerado con Chaeyoung toda la tarde. Ésta le prometió que le ayudaría a hablar con Tzuyu y realmente esperaba que sucediera. No quería perder a su novia, a su única felicidad, a su amor. No, eso no. Sabía que había cometido un error pero lo arreglaría como sea.

Se encerró en su departamento y prefirió dormir. Se cambió de ropa y miró su móvil, específicamente su fondo de pantalla que era una foto de ella y la taiwanesa. Las lágrimas amenazaban con salir, le dolía toda esta situación.

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¿Y crees que funcione todo esto?

—Va a funcionar, eso te lo aseguro. Vas hacer todo lo que te diga, ¿está bien? —Habló Seulgi con una voz firme. La chica que se encontraba con ella asintió—. Jihyo me va a pagar cada lágrima que derramé por ella.

La otra chica sólo miraba a la pelinegra, no estaba muy convencida de todo pero por una parte le beneficiaba todo aquello que harían.

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Al día siguiente, Tzuyu llegó a la universidad, caminó a su salón y en la entrada de este, estaba Chaeyoung esperándola.

♡ You're The Best Photo I Captured | JITZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora