Capítulo 40.

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Narra Britanny.

Positivo. El test de embarazo a dado positivo. Mi cara antes de salir del baño era de terror, como si hubiese visto un fantasma o me quisieran matar. Cuando vi aparecer tan solo una raya un lado de mi se puso feliz por haber salido negativo, pero al rato fue apareciendo la segunda raya y entonces el pánico recorrió mi cuerpo. Mis ojos se abrieron de par en par, mi cuerpo comenzó a temblar, mi estomago a encogerse y mis ojos a punto de derramar otra vez lágrimas, pero me contuve porque no quería poner las cosas más difíciles de lo que ya estaban.     
Salgo del baño con el test en la mano e intentando no parecer histérica perdida y se lo digo a ambos.

-Estoy realmente embarazada...- cierro la puerta del baño tranquilamente y camino hacia la camilla aun con el test en la mano.

-Britanny... ya lo habían dicho los médicos y tu te aferraste a algo que sabias perfectamente que no podía haber una confusión.- Ashley se levanta del regazo de Brandon y viene hacia mí, me quita el test y lo observa.- Lo siento Brit...

-No te preocupes, por un momento pensé que si una parte de mí deseara realmente que diese negativo, podría funcionar, pero ya he visto que no.- me siento en la camilla y me pongo a pensar en el futuro.

-¿Qué piensas hacer?- me mira con lástima y yo solo subo los hombros.- Brit mira yo se lo diría, aunque mi hermano esté...- le paro porque no quiero volver a oír lo mismo de antes.

-Lo sé Ash. Tu hermano invalido y yo embarazada, ¿de verdad piensas que debería de decírselo? Por favor Ash, esto traerá muchos problemas y si mis padres se enteran jamas me volverán a dejar verle y me llevaran a Portland a la fuerza.- suspiro.- No sé que debo o no hacer, pero ahora mismo lo que quiero es estar sola, y descansar hasta que pueda ver a Dylan.- les miro a los dos.- Por favor, iros y dejarme en paz un rato...- hundo la cabeza entre las piernas y se me saltan las lágrimas. Siento que Ashley se acerca pero rápidamente subo la cabeza para pararle.- No, por favor dejarme sola.- digo entre llantos y con miradas de pena se marchan cabizbajos.

Estar sola en aquel cuarto me hace pensar en todo lo que me rodea ahora mismo, y recuerdo una situación en la que estuve igual de confusa.

Flashback.
Estaba en casa estudiando para un examen y oigo hablar demasiado alterada a mi madre desde la cocina. Dejo los libros a un lado y  me levanto hacia la puerta para poder escuchar mejor la conversación.

-¡No me digas lo que tengo que hacer George!- grita mi madre bastante enfadada a mi padre.

-¡Eres mi mujer Karen, y las mujeres sirven a sus maridos!- mi padre le grita de vuelta de una forma muy escandalosa.- ¡Si te digo que me planches la ropa del trabajo lo haces!, ¡si te digo que friegues los platos lo haces!, ¡si te sigo que hagas algo lo haces sin rechistar!

-¡No soy tu sirvienta!

-Pero eres mi mujer y yo soy el único que saca esta familia adelante. Yo trabajo muchas horas al día y lo único que quiero es llegar a esta maldita casa y descansar, sin tener que escuchar tus putos repliques a todas horas. Eres la ama de casa y mi mujer y eso conlleva a hacer todo lo mejor para que el marido esté a gusto. ¿Entendiste?- grita fuertemente y entonces me sobresalto pegándome un golpe en el brazo con la puerta.

-¡Yo también trabajo! Estoy todo el día en esta casa limpiando y ordenando para que tú vengas y estés lo más cómodo, pero hay cosas que no puedo hacer sola y necesito tu ayuda!

-¿También eres inútil?- la insulta pavoneándose de ella.

-No me trates así George...- le advierte hablando muy bajo que casi ni la escucho.

Quiero saber más de lo que sucede y salgo de mi habitación sigulosamente para que no me escuchen dirigirme a ellos. Me pongo contra la pared de la cocina antes de llegar a la puerta y entonces oigo decir a mi padre algo bastante grave hacia mi madre.

-Jamás debí haberme casado con una mujer como tú. ¡No sirves para nada, tan siquiera para criar a tu hija!

-¡No metas a Britanny en esto!- grita mi madre a punto de llorar.- ¡Mi hija está muy bien criada!- me acerco a la puerta y arrimo el morro para ver como mi padre está acorralando a mi madre contra el fregadero.

-¡Es una perra como tú!- levanta la mano para pegarla y entonces doy un paso gritándole a pulmón abierto.

-¿Papá que haces?- abro los ojos como si hubiese visto un fantasma y mi padre se gira de inmediato bajando la mano. Mi madre me mira asustada con los ojos llorosos.- ¿Qué está pasando?

-Britanny hija, no pasa nada, tu padre que no me explicó bien una cosa y la hice mal...- sale de detrás de mi padre y se pone enfrente de mí.

-¿Por eso te iba a pegar?- pregunto confusa pero a la vez muy mosqueada con la situación.

-No me iba a pegar...- le mira y él está observando el patio por la ventana.- Él solo quería darme un toque de atención, nada más. Vete a tu cuarto y olvida esto ¿vale? No pasa nada.- me esboza una forzosa sonrisa y enarco una ceja.

-No os creo, ¿papá porque tenías la mano levantada hacia mamá?- me acerco a él y no me mira ni me contesta.

-Britanny por favor ven conmigo a tu cuarto, yo te lo explico.- mi padre la mira con ojos de furia y ella suspira.- Por favor Britanny, tu padre está cansado, dejémosle descansar...- me coge del brazo y me saca arrastras de la cocina.

Mi cabeza empieza a dar vueltas a y pensar que debo o no hacer por ver a mis padres en esa escena. Al entrar en la habitación mi madre cierra la puerta y me obliga a sentarme en la cama.

-Britanny, mira lo que acaba de pasar en la cocina es que...- la paro.

-¿Papá te pega?- abro los ojos insistiendo en una respuesta.- Mamá dímelo por favor. Oí todo lo que te dijo y no me gustó...

-Es complicado, tu padre.- hace una pausa y vuelve a suspirar.- No me pega, pero cuando viene cansado del trabajo se suele sentir muy agobiado y a veces se desahoga conmigo... No pasa nada cielo. Sigue estudiando y mañana aprueba el examen, deja el tema de papá conmigo apartado.- me besa la frente y se marcha.
Fin Flashback.

¿Qué debía hacer? Tan solo tenía trece años. Llevaba de amistad con Ashley tan solo unos meses y había notado que su situación familiar no era tan complicada como la mía. Ella tenía a dos padres que se querían y un hermano que la protegía, sin embargo yo tenía a mis padres discutiendo a todas horas y nadie para protegerme.

Mi vida ahora es parecida ya que mi padre sigue con los mismos tratos hacia mi madre. Cuando he ido creciendo me he dado cuanta de que él, ese hombre al que llamó papá maltrata a mi madre y a mi me utiliza a su antojo. He querido ir a denunciarlo, que aunque sea mi padre y lo quiera... sufro mas por la vida de mi madre, pero ella no me ha dejado por miedo a que él me haga algo. El motivo de irnos a Portland sé que no es por trabajo, si no porque mi padre, el señor George Evans quiere alejarnos de personas que nos protegen a amabas para así poder seguir con lo mismo.
Debo tomar bastantes decisiones sobre lo que hacer con mi padre, el bebé y Dylan... mi cabeza va a explotar si no hago algo pronto...

Never sometimes is Always (Nunca aveces es Siempre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora