Never sometimes is Always (Nunca aveces es Siempre)

Capítulo 30.

Narra Brandon.

Estoy dudando entre si ponerme la camiseta blanca o negra... Queda media hora para que empiece la primera clase en el instituto y aun no me he decidido por que color.

*Negra, te estiliza mejor..*

Muchas veces nos ponemos a pensar tanto en una cosa que nuestra conciencia, como si fuese nuestro mini yo interior, te sacase de dudas o te hiciese pensar en palabras que tú jamas dirías.

Escojo la camiseta negra del cajón y me la pongo tan rápido como puedo, cojo la chupa de cuero y corro escaleras abajo. Entro en la cocina y se encuentran mis padres y mi hermana. Espera, ¿mi padre?

-¿Papá?- le miro y me lanzo a abrazarle.- No pensé que vinieses tan pronto. Mamá nos dijo que llegarías a final de semana.

-Era una sorpresa hijo. Vuestro padre realizó unas cuentas antes de lo previsto y pudo venirse antes.

-Eso es genial papá.- le sonrío.

-Si, a parte... esta noche no quiero que hagáis ningún plan. Ya sé que es martes, pero necesito zanjar unas cosas y en invitado a cenar a los Collins.- me atraganto con el zumo al escuchar el apellido.- Llamé ayer a la noche a Logan Collins y está de acuerdo en cenar hoy a la noche para llegar a un acuerdo de unos negocios pendientes. Es un placer volver a llevarnos tan bien con ellos... Después de aquella movida que tuvieron, se ve que están mas feliz que nunca.

-¿Van a venir todos?- pregunto dudoso. Ashley me había dicho de quedar hoy a la tarde en su nueva casa, no me contó nada de una cena...

-Si, Logan, su mujer, Anna y Ashley. El hijo mayor no pudo por que ya había quedado y no podía cancelarlo, ¿por qué la pregunta hijo?

-Por nada papá, por saber.

-Ah vale, pues eso, no hagáis ningún plan.- se levanta sonriendo y besando la frente de mi madre se marcha a su despacho.

-Brandon, llegarás tarde como no te des prisa.- me dice mi madre mirándo el reloj.

Quedaban tan solo quince minutos para que tocase el timbre de la entrada al instituto, y yo seguía en casa como si nada. Me despido fugazmente de ambas con un beso y corro hacia la puerta y luego hacia el garaje. Una vez allí monto en la moto y acelero hasta llegar al instituto.

(...)

-Llegas tarde señor Brooks.- me reprocha el profesor Williams una vez picado a la puerta del aula.

-Lo siento mucho, pero tuve un problema en el parking, luego a la entrada se me cae la mochila, la taquilla no me abría...

-Ahórrese los detalles y siéntese en su sitio, comenzaré con la clase.- le digo gracias y camino por el pasillo que hay entre las mesas hasta llegar a la mía, justo detrás de Ashley.

-Luego tengo que hablar contigo sobre esta tarde.- le susurro muy cerca de su oreja. Noto que asienta lentamente y entonces ya si que saco el archivador con el libro de la asignatura.

Llevamos treinta y cinco minutos de clase y ya me estoy aburriendo. No es que las mates me aburran, si no que repite las cosas muchas veces y eso me acaba cansando.
En una hoja de archivador, estoy dibujando línea por línea la silueta de de Ashley mientras escribe en su cuaderno. Su larga melena lisa y rubia cayendo por encima de su camiseta negra es mi principal idea de un retrato bastante peculiar. Desde que mi madre me ayudó a volver a dibujar desde que me mudé, no he hecho otra cosa que dibujar sobre Ashley. Encima de la moto, corriendo, sonriendo, pocas veces las verdad, enarcando una ceja... Me era muy difícil capturarla en imágenes ya que no paraba de moverse, pero de lo malo malo, pude hacerla varias.
Ella no tiene ni idea de que la dibujo. Ha visto algunos lienzos y retratos de Emily en mi casa, pero no sabe que desde ese día que hice fotos en el Kerry Park, la dibujo a ella.

-Señor Brooks, ¿está prestando atención a la clase, o está inspeccionando el cabello de su compañera?- me mira sin soltar su tiza y sin moverse de la pizarra.

-Perdone profesor Williams, estaba recogiendo un bolígrafo que se me había salido del estuche.- todos se ríen y me miran con sonrisas ladeadas.

-Es que profesor Williams, Ashley Collins y Brandon Brooks, son pareja de ahí a que no le preste atención.- dice de repente Loreen y veo que Ashley se gira de mala hostia levantándose de su silla.

-¿Para que voy a tener novio, si andas haciéndome dibujitos sobre lo zorra que es tu amiga?- mira para el profesor y con su mejor sonrisa se dirige a él.- Prosiga con la clase profesor Williams, a sido un malentendido...

Toda la clase no dice nada y tan solo miramos para Ashley y para las caras de Emma y sus secuaces.
Yo estaba allí, sin saber que decir. Acababa de decir que no éramos nada, no es que me moleste, mejor dicho la entiendo y por eso no voy a replicarle nada. Es normal que no quiera que todo el mundo lo sepa, Sí, nos vieron besarnos en su cumpleaños, pero eso no quiere decir que la gente piense que ya tenemos algo, aunque sea verdad.

-¿Está todo bien?- le susurro otra vez pero esta vez no contesta como antes.

Me vuelvo a recomponer en mi silla y guardo el papel donde había empezado a dibujar a Ashley. Tengo que hablar con ella sobre lo nuestro. Sé que ella quiere que estemos juntos, ¿pero que lo sepan los demás? No estoy muy seguro...