Brújula Invisible💭 [Taekook]

16

Narra Jungkook

Aquel beso fue algo grandioso.

Que provocó que mi interior se sumiera en un caos inevitable.

Sentí que, tras elevarme a aquella nube, pronto caería desbocado y sin control, pero aquello no pasó en realidad.

El resto de la semana, Taehyung y yo estuvimos más juntos de lo normal, y, aunque no hablamos de nuestros sentimientos ni del acontecimiento, se respiraba cercanía en el aire.

Pues las muestras de cariño, a pesar de no ser tan constantes cómo me hubiera gustado, pues todo se me hacía poco cuando se trataba de él, se repetían a diario.

—¿Quieres? —Decía el chico con la boca llena, señalando un bollo que el señor Minho le había traído.

—Sabes que hoy me operan, no puedo comer nada. Lo haces aposta, ¿cierto? —Arrugué la nariz antes de lanzarle la almohada a la cara como respuesta a su asentimiento burlesco.

—¡Hey, relájate! —Comentó antes de levantarse de su lugar y venir a mi lado, sosteniendo la almohada y lanzándose sobre mí, haciendo que me tumbara. —Te vas a enterar. —Añadió, haciéndome cosquillas y golpeándome con ésta de vez en cuando. 

—Para, por favor. —Lloriqueé en medio de las carcajadas. Pero éste no cedió. —¡Taetae! —Grité, provocando que al fin se apartara.

—Esto... Hola. —Murmuró una voz tenue desde la puerta. Me incorporé en la cama nuevamente, colocando mi flequillo y echando una mirada a Taehyung, que ahora estaba estático en su lugar.

—Hola Hoseok. —Éste me sonrió maliciosamente.

—¿Interrumpo algo? —Ambos negamos calurosamente con la cabeza.

—Nada de nada. 

—Está bien... —Más no sonaba totalmente convencido, pues sus miradas completamente llenas de perversión dictaban todo lo contrario. —Jungkook, es en media hora ¿no? —Asentí. —¿Estás nervioso?

—Sí. Pero intentaré no pensar en la operación por ahora, al menos me permitiré disfrutar hasta que el médico me llame.

—Ya veo que estabais disfrutando. —Dijo, tosiendo luego, como intentando disimular sus propias palabras, reí en el acto.

—Ya sabes hyung, es imposible no pasarla bien si Taehyung es mi compañero de habitación. —Le miré, dedicándole una sonrisa, que pronto fue correspondida, yo encontrándome con sus ojos color café.

—Uh... Definitivamente aquí huele a que sobro. —Chasqueó la lengua. —Voy a por mi sorpresa y enseguida vengo. —Salió corriendo de la habitación, ambos nos observamos confusos, sin saber a qué se refería el pelirrojo.

—Sabes que todo va a salir bien, ¿o necesitas que te lo recuerde? —Murmuró el contrario, cerrando la distancia entre nosotros y acariciando mi pelo pausadamente, provocando que me relajara.

—Está bien si me lo recuerdas. —Sonreí tímidamente, agolpándose el calor en mis mejillas al sentir cómo Taehyung tomó mi mentón y depositó un beso en mis labios.

—Todo va a ir bien. —Murmuró antes de repetir la acción varias veces más. Mordí mi labio inferior finalmente, mostrándome cohibido ante la mirada que éste me dedicaba.

—Podría acostumbrarme a esto. —Reí, dejando ver mis blancos dientes escasos segundos, mientras él mantenía su sonrisa cuadrada.

—¡Hola! —Gritó el chico rubio antes de irrumpir en la habitación sin más, tirándose sobre ambos.