25

211 25 4
                                    

Hacía una semana que le dieron el alta a Yoongi.

No pude evitar pensar que pasaría lo mismo de siempre, pero no fue así.

Fue imposible sentirme mejor cuando a los dos días de que dejara el hospital, viniera repleto de diferentes tipos de chocolate y libros para que me entretuviera.

Desde ese entonces, me visitaba cada día, para asegurarse de que estuviera bien y pasar algo de tiempo conmigo.

Así que, como de costumbre, me encontraba tumbado en mi cama, observando cómo el mayor jugaba con su móvil, totalmente indignado mientras maldecía en alto lo malo que era.

—Yoongi, deja eso y ven aquí conmigo. —Dije haciendo un puchero, provocando que arqueara ambas cejas y me mirara algo extrañado.

—Tú nunca eres tan cariñoso, mocoso. ¿Qué es lo que quieres? —Reí ante su rostro acusatorio, parecía mentira que me conociera casi mejor que a mí mismo.

—¿Por qué querría algo más pudiendo tener a mi hyung favorito sentado junto a mí? —Comenté, mordiendo mi labio inferior ante el rubor de sus mejillas.

—Idiota, pensé que tu hyung favorito era yo. —Se oyó aquella voz desde la puerta, el moreno estaba apoyado en la entrada, con la boca abierta, expresando lo dolido que estaba por mis palabras anteriores.

—Seokjin... Lo serías si no fueras tan dramático. —Su mandíbula casi se desencaja al instante.

—Bueno, me iría si no estuviera mi chico aquí, tenlo claro. Me haces daño, Taehyungie. —Me carcajeé cuando lo vi avanzar hasta el de cabellos cenizas y le abrazó por la espalda, repartiendo besos por su nuca mientras el contrario trataba de concentrarse en el juego, pero le resultaba imposible.

—Iros a un maldito hotel por dios, esta es mi habitación. —Lancé la almohada sobre sus cabezas, siempre acababa presenciando sus encuentros, y no es que no me alegrara, pero acababa siendo algo desagradable ser el sujeta velas.

—Me estoy replanteando que Seokjin sea un pervertido, parece que le gusta que nos mires mientras nos besamos. ¿Te hace un trío? —Recibió una colleja por parte del moreno en respuesta. —¿Qué pasa? Es sexy. —Y otro golpe más.

—¿Estás invitando a la perversión a Taehyung? Como corrompas a mi niñito inocente te la corto. —Le regañó con total seriedad.

—Era broma... —Murmuró Yoongi mientras me guiñaba el ojo y yo reía sin control ante su pelea de pareja.

—Más te vale. —Le apuntó con el dedo índice. —Bueno chicos, me voy, tengo un nuevo paciente y es casi tan atolondrado como éste de aquí. —Me señaló con burla y le saqué la lengua.

—Adiós. —Me despedí cuando revolvió mi pelo rubio y salió de la puerta.

—Sólo por curiosidad, ¿aceptarías el trío? —Lancé el cojín que había en el sillón de al lado de mi cama. —Vale vale, sólo era una broma. —Sonreí automáticamente.

—Hey Yoongi. ¿Qué tal es la vida fuera del hospital? Nunca me quieres hablar de eso. —El muchacho se incorporó con rapidez.

—Es sólo que... No sé, para mi, mi hogar será este sitio siempre. No sólo porque llevara aquí muchos años, sino también porque aquí os conocí a vosotros, y no podría haber estado más feliz de que hubiera sucedido. —Me tiré sobre él para abrazarle con fuerza. —Eh, que seas más pequeño de edad no significa que no me aplastes. —Me correspondió el abrazo, acariciando mi oreja con ternura.

—Eres genial, hyung. —Añadí, tratando de separarme, pero fracasando pues el agarre por su parte permanecía ahí. —¿Yoongi?

—Quedémonos así, sólo un rato. ¿Vale? —Asentí, pues tenía claro porqué lo hacía.

Brújula Invisible💭 [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora