Brújula Invisible💭 [Taekook]

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Pero esa afirmación no fue del todo cierta.

Lo supe en cuanto entramos al hospital y todo el mundo pareció mirarme como si hubiera visto un fantasma. 

Principalmente llegué a pensar que tal vez Seokjin me había mentido y ni siquiera había pedido permiso para pasar el día fuera, lo que nos convirtiría en fugitivos de hospital si es que eso en verdad existía.

Pero me equivoqué.

—¿Qué mierda ocurre aquí? —Dije cuando al cruzar toda la recepción para llegar al ascensor, un conjunto de doctores nos adelantaron más apresurados de lo que acostumbraban. Supuse que se trataba de una urgencia. 

Miré al MIR, que lucía tan o incluso aún más confuso que yo, aunque no estoy plenamente seguro de que eso fuera posible.

—Taehyungie. Ve a la habitación, yo voy a preguntar a la doctora Soo Ji, a ver si puede explicarme lo que está sucediendo. —No tardó demasiado en comenzar a correr lejos de mi, hasta dar con la mujer que buscaba.

Por primera vez en mucho tiempo, obedecí sin necesitar demasiadas explicaciones. Después de lo ocurrido fuera, no tenía demasiado ánimo como para deambular por ahí hasta que a algún médico se le ocurriera decirme el porqué de toda la planta alborotada.

Una vez subí con el ascensor, cuando el aparato se abrió, iba a tomar el camino hacia mi cuarto, pero antes de eso, decidí que sería mejor idea visitar a Baekhyun, sabía que mi humor no era el mejor, pero él siempre estaba ahí cada vez que me daba de bruces contra la realidad para molestarme y conseguir sacarme una sonrisa, y al menos hacer que mi corazón volviera a ilusionarse aunque fuera un poco.

Ojalá el pelirrojo hubiera venido con nosotros, como le sugerí a Seokjin.

Había sido un día genial en verdad, pero no hubiera acabado de esa manera tan amarga si le hubiera tenido al lado.

Llegué a su habitación, pero mi corazón dio un vuelco cuando me encontré con que faltaba su cama. 

Sabía que eso era malo.

Muy, pero que muy malo.

Si él hubiera sido quién no estuviera en la habitación, me hubiera tranquilizado pensando que había salido a dar alguno de sus paseos nocturnos, o estaba simplemente haciendo trastadas por ahí, como acostumbraba.

Pero que su cama no estuviera tampoco, significaba algo más. Algo que me negaba a admitir.

Por lo que me senté en el suelo, abrazándome a mi mismo y apoyado en la pared, escondiendo la cabeza entre mis brazos.

No supe cuanto tiempo estuve ahí, pero la impotencia me carcomía por dentro, y producto de ésto mi labio inferior comenzó a sangrar, pues no podía parar de morderlo con ira y rabia.

Hasta que, escuché el ruido de la camilla venir desde la esquina, me levanté, totalmente esperanzado cuando vi a la auxiliar de enfermería dirigiéndose hacia la habitación.

Pero cuando noté que la cama estaba vacía, todas mis esperanzas cayeron de lleno al suelo.

Sentí cómo los escalofríos empezaron a recorrerme cuando los médicos que acompañaban a la mujer, me tomaron entre sus brazos, uno de ellos, el más joven, que había llegado apenas unos meses y era el doctor encargado de Baekhyun, no hacía más que susurrarme al oído que lo sentía, que no pudo hacer nada.

Entre varios enfermeros me llevaron a mi habitación, casi arrastra, escuchándose así mis gritos lastimeros por todo el recinto, yo sin poder ver nada pues mis ojos se habían nublado e hinchado debido a la acumulación de lágrimas que caía de ellos.