Desde aquel día las cosas no fueron tan mal cómo había pensado.
Tras pasar ese momento junto al castaño, sentía que explotaría de vergüenza cada vez que le viera, más no fue así.
Por el contrario, todo se había vuelto tremendamente cómodo entre nosotros.
Pasábamos más tiempo juntos de lo que acostumbrábamos anteriormente, aunque a veces sentía que si tenía más cercanía con Jungkook, mi corazón escaparía de mi pecho sin piedad, hasta pensé que podría llegar a escuchar la fiesta que se montaba en mi interior gracias a mis latidos desbocados.
—¿Estás bien, Taehyung? —El mayor me observó, mientras estaba obsoleto en mis pensamientos. Pronto volví a la normalidad, cercionándome de que posiblemente hubiera estado empanado más tiempo del que creía.
—Lo siento Seokjin, ¿qué decías? —Me acomodé en el sofá que había en el centro del pasillo, junto a él, ya que estaba en una de las horas que tenía libres y habíamos decidido charlar. Más bien, él lo había sugerido y casi me había obligado a aceptar.
Escuché el bufido por su parte, provocando que de mí asomara una sonrisa traviesa.
—¿Cómo llevas lo de que a Jimin le hayan dado el alta? —Tragué saliva, meditando ciertos segundos antes de proceder a contestar.
—¿Por qué todo el mundo pregunta cosas así? —Dije sin más, algo irritado. —Por supuesto, me siento bien. Jimin se ha convertido en mi mejor amigo en este tiempo y estoy contentísimo de que se haya curado. —Añadí tosco.
—Pregunto porque es duro que una de las personas que te apoyaban aquí, se vaya. —Negué con la cabeza. —Pero seguro que pasa por aquí de vez en cuando para verte.
—Yo no quiero que Jimin condicione su vida por la mía, Seokjinnie. —Mordí mi labio inferior. —De todas maneras, yo no tardaré mucho en irme también. Los médicos le dijeron a mi madre que el cáncer estaba remitiendo, y, aunque tendría que estar unas semanas para confirmarlo completamente con pruebas y eso, pronto estaría fuera. —Sonreí victorioso al recordar aquello.
Parecía irreal que el fin de todo aquello se encontraba cerca.
—Me alegré mucho cuando lo supe, por cierto, te queda bien tu nuevo look, tu melena comienza a asomar. —Se burló, provocando que arqueara ambas cejas con resignación.
—Deja a mi pelo en paz, no me gusta cómo está, pero no me queda otra a aguantar a que crezca. Al menos me da un rollo de teniente de la Guardia Civil muy favorecedor. —Solté, molestándome cuando comenzó a reír sin medida, exaltando a toda la gente de alrededor.
—Ah... Qué gracioso eres Taehyungie. —Negó con la cabeza, retirando los restos de las lágrimas que habían saltado durante su ataque de risa de morsa.
—Me voy a ver a Jimin. Nos vemos. —Me levanté despacio, colocando la capucha de la sudadera sobre mi cabeza. Observando cómo el mayor se despedía calurosamente haciendo un gesto con la mano.
Caminé hacia el ascensor, pulsando el botón para bajar al lugar deseado. Dirigiéndome rápidamente hacia la habitación del rubio, miré a través del cristal, descubriéndolo recogiendo todas sus cosas junto a una mujer, con la que le encontré mucho parecido.
Sonreí ante la imagen, pues ambos se veían felices y aliviados de abandonar el lugar. Una punzada recorriendo mi interior. No dudé dos veces en pasar.
—Hola Jiminie. —Dije antes de que éste se me lanzara encima, quedando abrazado a mí.
—Pensé que no vendrías, Tae. —Murmuró antes de acariciar mi espalda varias veces, tomé ambos mofletes suyos y jugué con ellos.

ESTÁS LEYENDO
Brújula Invisible💭 [Taekook]
FanficTaehyung siempre ha sido consciente de su situación desde pequeño. La vida le obligó a madurar a base de golpes. Pero nunca imaginaría que, incluso en esas condiciones, podría encontrar una luz en medio de su camino repleto de oscuridad.