Habían pasado cinco días desde que llegué al hospital, según había informado el doctor a mi madre, las células cancerosas se habían diseminado al bazo y al intestino, por lo que necesitaba un control más minucioso de la evolución de mi enfermedad, por lo tanto tenía que estar ingresado y no sabía con exactitud durante cuánto tiempo.
La quimioterapia en verdad había sido la mayor mierda que había experimentado en mi vida, agradecí que las sesiones fueran cada cierto tiempo, aunque los días siguientes a la ésta, me sentí más bien como un trapo sin vida, que como una persona.
Mi madre volvió a la habitación, la observé durante unos minutos, había salido hace unos minutos a atender una llamada telefónica.
—Era la tía Ingrid, sólo quería saber qué tal iba todo.
—Deberías ir a dormir a su casa, ese sofá no parece muy cómodo que digamos.
—Me gusta estar contigo, no te preocupes.
—Pero a mí no me gusta que sea en estas condiciones, soy mayorcito, no voy a morir por pasar una noche solo —Me incorporé en la cama y le sonreí cálidamente. —Estoy bien, mamá.
—No quiero dejarte sólo... —Le hice un gesto para que se acercara y la abracé tan fuerte cómo mis músculos cansados me pudieron permitir.
—No me dejas solo, en verdad quiero que descanses, me quedaré más tranquilo si me haces caso, por favor. —Ella asintió derrotada, la enfermedad la tenía yo, y definitivamente no quería que ella acabara enfermando también.
—Eres un cabezón... Está bien, pero regresaré antes de que despiertes, ¿de acuerdo?
—De acuerdo.
—Hola —Añadió una enfermera mientras pasaba a la habitación con una bandeja de comida, para mi sorpresa, seguida de Seokjin. —Aquí tienes la cena, muchacho.
—Delicioso —Dije irónicamente al ver el nada apetecible tentempié que traía la mujer. —Si enfermo más aún será vuestra culpa por darme de comer esta bazofia.
—Sólo come, esto no es un buffet —Comentó el chico, apoyándose sobre la cama y haciendo que mi madre riera.
—¿No me digas? —Rodé los ojos y procedí a engullir el alimento, ya que a pesar de todo, me moría de hambre, la enfermera salió de la habitación poco después, riendo. —Mamá, debes de tener hambre, ve a casa de los tíos ya, estoy bien, no tardaré en acostarme. —La mencionada se acercó a mí y depositó un cálido beso en mi frente.
—Te quiero cariño, nos vemos mañana, si necesitas algo, dile a las enfermeras o a Seokjin.
—Yo cuidaré de él, Noora, no te preocupes.
—Gracias —Añadió antes de salir por la puerta.
—Ni de coña vas a cuidar de mí, no tengo tres años. —Dije cuando la mujer ya estaba lo suficientemente lejos, el moreno rodó los ojos ante mis palabras.
—Ya está aquí de nuevo el gruñón.
—Como sea... Gracias de nuevo por lo del otro día. —Dije apartando la mirada.
—No fue nada, puedo acompañarte a las sesiones siempre que no tenga otro paciente al que atender.
—Pensé que era el único, en verdad me dueles Seokjin —Toqué mi pecho dramáticamente provocando que riera de manera demasiado exagerada. —En verdad, no creo que haga falta que me vuelvas a acompañar, puedo apañármelas.
—Preferiría que no estuvieras sólo, pero tú decides. Por cierto... No debes tardar en incorporarte a las clases del hospital... Ya que no vas al instituto, aquí te prepararán hasta que vuelvas.
![](https://img.wattpad.com/cover/147390266-288-k507245.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Brújula Invisible💭 [Taekook]
FanfictionTaehyung siempre ha sido consciente de su situación desde pequeño. La vida le obligó a madurar a base de golpes. Pero nunca imaginaría que, incluso en esas condiciones, podría encontrar una luz en medio de su camino repleto de oscuridad.