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Cinco meses después

—Hey Taehyung, ¿a ver a Minho? —Preguntó el mayor mientras veía cómo asentía vivamente con la cabeza.

—Los médicos dijeron que había mejorado, así que voy pitando para allá. —Seokjin me paró abruptamente antes de que lograra salir por la puerta.

—No olvides recoger las pruebas de compatibilidad que te hicieron la semana pasada, ya están listos los resultados, te lo dijeron, ¿verdad? 

—Sí mamá. No te preocupes tanto. —El moreno resopló con fastidio.

—Ojalá todos los pacientes tuvieran esa facilidad para olvidar que se encuentran en un hospital. —Reí antes de plantar un beso en su mejilla y salir lo más rápido que pude de la habitación.

Las cosas habían cambiado.

Mi madre no me había vuelto a visitar desde que hubo nuevamente un pequeño incidente entre nosotros. Simplemente ella no entendía la razón por la que no podía dejar de aislarme de mi padre y evitarle.

No pude contenerme y estallé ante ella, aunque no le conté de lo que me sucedía años atrás por culpa de ese monstruo.

Aunque había crecido. Y, no sólo me refiero a físicamente, que también.

Mi pelo no se había vuelto a caer puesto que los médicos habían decidido que era mejor no volverme a dar quimioterapia ni radioterapia, hasta encontrar a un donante que fuera compatible con mis células y me hicieran la cirugía.

Sigo esperando a que esto ocurra, aunque tampoco pierdo la esperanza.

Jimin tampoco ha vuelto por el hospital, supongo que está demasiado ocupado afianzando su relación con Hoseok, como me explicó la última vez que lo vi, y lo veo completamente normal.

Prefiero ni mencionar a Jungkook.

Pronto comprendí que lo que pasó entre nosotros no fue más que una tontería de niños. Sí, tampoco ha pasado demasiado tiempo, pero eso no significa que no sienta que he madurado como persona, y mucho.

Yoongi es una persona alucinante. Paso a verle muchas veces al día, desde que despertó se encuentra bien y presiento que pronto le darán el alta, ya que me lo ha dejado caer varias veces, me alegro mucho pero prefiero no pensarlo demasiado y centrarme en disfrutar el día a día junto a él.

El Señor Ko hace tiempo que no está con nosotros.

Es cierto que me puse muy triste cuando aquello sucedió, pero la mejoría de Minho me hizo estar feliz nuevamente.

Por mucho que los doctores me advirtieron de que no se puede hacer nada por él, se encuentra mucho mejor, y no puedo evitar sentirme pleno al saberlo.

Sigo esperando que Seokjin le pida salir a Yoongi. 

Ambos parecen críos. Y eso que me sacan unos cuantos años. Eso sí, ya he hablado con ellos y hemos quedado de acuerdo en que seré yo quien lleve los anillos en su boda.

—Hey Kim. —La enfermera me saludó cuando entré en la habitación. Hice una venia con la cabeza, correspondiéndola, antes de tumbarme junto al cuerpo del anciano y revolver su pelo canoso con ternura.

—¿Qué tal estás, Papá Noel? —El Señor Minho se dedicó a reír y, seguidamente, lanzó una mirada recriminatoria a la mujer que se hallaba cambiándole el suero.

—Os dije que debíais de afeitarme ya, y no esperar hasta mañana. —Ésta rió, sin hacer mucho caso al anciano.

—A mi me gustas así, estás muy sexy. —Agregué, antes de guiñarle el ojo y soltar grandes carcajadas.

Brújula Invisible💭 [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora