Y ahora, ¿Qué hago?

Capítulo Veintiséis.

Jimin no podía estar más molesto.

Notó que su novio se sentía muy mal, pero no pudo hacer nada para asegurarle que todo estaba bien.
Todo por su amigo, Hoseok.
Jimin realmente no era el tipo de persona que diría todo lo que piensa sin filtros, no quería lastimar a nadie, en especial al pelirrojo que no lo dejaba respirar, aunque este fuese muy molesto, no tenía la intención de serlo. Quería enmendar todo el daño que había hecho, por lo tanto tomó esa actitud melosa, pero a Jimin le frustraba no poder estar con su novio, realmente lo extrañaba.

Al llegar la hora de salida vio a Yoongi quien se fue evitándolos a toda costa, el rubio recordó haber visto una lágrima suya derramandose por mejilla anteriormente, por lo que realmente estaba preocupado.

Se encargaría de resolver las cosas con Yoongi primero, luego buscaría una manera de decirle a Hoseok sobre su actual relación.

-Lo siento Hoseok, tengo que irme ya.- dijo Jimin siguiendo a Yoongi con la vista.

-¿Te acompaño hasta tu casa Minnie?- dijo poniendo uno de sus brazos en el hombro del menor.

-No es necesario. Me gusto verte de nuevo, me alegra que al final estés bien. ¡Nos vemos!- dijo sonriendo Jimin para no ser descortés.

Luego corrió lo más rápido que pudo para intentar alcanzar a Yoongi.
No logró hacerlo, pero al menos llegaría rápido a casa.

Llegó y abrió la puerta, puso sus cosas en la mesa y se dispuso a buscar a Yoongi. El departamento estaba silencioso, lo cual significaba que el chico estaba dormido, Jimin se dirigió al dormitorio y ahí estaba el peliazul recostado en posición fetal, aparentemente dormido con sus auriculares.

«Se ve tan tierno...» pensó Jimin.

Se subió a la cama y lentamente se acercó hasta quedar abrazandolo por la espalda.

-Al parecer llegaste.- dijo el chico quien según parecía, no estaba realmente dormido.

-Si... Cariño ¿Te sientes bien?-dijo Jimin estando sus labios a centímetros de el cuello del otro.

-¿Lo parezco?-

-No... Realmente lo siento, no quería que malinterpretaras la situación.-

-¿Entonces no estuviste coqueteando con Hoseok?-

-Claro que no. Aunque aparentemente eso es lo que él intentaba hacer, se estuvo portando demasiado meloso hoy, la verdad fue algo molesto.-

-Pero ¿Él te gusta?- pregunto Yoongi haciendo un puchero.

- El es solo un amigo. Tu eres el único a quien amo, no hay nadie mejor que tú para mi.- dijo el menor dándole un suave beso en el cuello.

-Esta bien, bonito. Te perdono, pero debes decirle de lo nuestro.- dijo el mayor dándose la vuelta para quedar cara a cara con Jimin.

-Lo sé, lo haré mañana.- dijo mientras se acomodaba abrazando a su novio con los brazos y piernas.

-Y sólo yo puedo darte cariñitos, ¿Si?- dijo Yoongi dando otro tierno puchero.

-Jajaja claro hyung.- dijo Jimin dedicándole una sonrisa.

Yoongi tomó con delicadeza la mandíbula de Jimin con una de sus manos y lo acercó a su rostro, uniendo sus labios con los suyos.
El peliazul beso y lamió aquellos labios tan suaves, que a pesar de haber sido solo unas horas, ya extrañaba.
Ambos chicos degustaban el sabor de los labios del otro, Yoongi amaba aquel sabor tan dulce de Jimin.
Introdujo su lengua dentro de la boca del menor, quien gustosamente la acepto y comenzó a jugar con la suya.
Aquella batalla siguió un largo rato, hasta que ambos chicos se detuvieron por aire.

-Te amo Yoongi.- dijo viéndolo a los ojos.

-Te amo Jimin.- Dijo el mayor para luego darle un beso en la nariz.

Yoongi apretó su agarre en la cintura de Jimin, a lo que el menor puso sus manos en el cuello de el chico, así acomodándose mejor.
Ambos chicos se quedaron dormidos abrazandose el uno al otro.

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Algo corto pero aquí está xd