Capítulo Veintiocho.

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Jungkook recién despertaba y eran las 6 am, tenía la difícil tarea de despertar a su novio, Taehyung.
Se levantó y se quedó sentado en la cama estirando sus brazos y espalda, luego volteó a ver a Tae, y vaya, le encantaba verlo mientras dormía, se veía tan pacífico y hermoso, como un niño que duerme abrazando lo que tenga cerca, soñando miles de aventuras y sonriendo sin percatarse, una vista tan bella que era solo para él.
Bajó su rostro hasta estar a la altura del de su chico y con una sonrisa en el rostro, juntó sus labios contra los del chico durmiente, como si su beso fuese a hacer magia para despertarlo.

-Mgh...¿Jungkook?- Fue lo primero que se escapó de los labios de Tae al sentir el beso.

-Si bello durmiente, es tu príncipe encantado.- dijo con su gran sonrisa de conejo.

-Jajaja bebé, pero creo que aún estoy dormido, necesitare otro.- le dedicó su sonrisa cuadrada.

-¡Oh no! ¡No vayas a la luz!- dijo y se lanzó hacia Tae dándole muchos besos por todo su rostro.

Continuaron dándose pequeños besos el uno al otro entre risas y sonrisas.
Por un momento se detuvieron y conectaron sus ojos en una mirada profunda y llena de sentimiento, se sentían tan enamorados, no querian que ese momento acabase. Lamentablemente a Kook se le vino a la cabeza revisar la hora, tenían clases ese día.

-Cariño, no quiero interrumpir este lindo momento pero, tenemos clases hoy.- dijo con tristeza.

-Ahh, no quiero ir. Vamos bien en las notas asi que podemos faltar un día, ¿No crees?- Dijo poniendo sus manos en la cintura de Jungkook.

-Si, pero ¿ Y si dejan algun trabajo?- dijo serio.- Ya se, tu te quedas a descansar y yo iré por unas horas por si acaso y regresare lo mas pronto que pueda.-

-Esta bien bebé, pero no te tardes.- dijo dándole un suave beso.

-Claro Hyung.- le dio otro beso y se levantó para cambiarse.

Se quitó su camiseta y pantalones de dormir, dejando ver aquel cuerpo tonificado solo en boxers, resaltando su cintura delgada. Toda aquella vista, ante el chico de sonrisa cuadrada, quien aun se encontraba acostado y comiendoselo con los ojos. No resistió mucho porque cuando el menor se agachó para quitarse los calcetines el mayor rápidamente lo tomó de la cintura y lo sentó en su regazo.

-¿T-tae que haces?- pregunto nervioso.

-Ahh bebé realmente me encantas.- dijo el su oido mientras le lamía su lóbulo.

-T-tengo que vestirme.-

-Será rápido bebé.- dijo para jalar a él chico junto a él y sentarse en el respaldar de la cama, con el chico aun sentado en su regazo de espaldas hacia el. A Kookie le molestaba no poder verlo a los ojos, pero le intrigaba el no saber que haría u novio con su cuerpo.
Tae paso una de sus manos bajó el brazo de Kookie y la puso en su abdomen, comenzó a dar suaves caricias con sus dedos por toda el área, para después pasar a jugar con los pezones de su chico.

-Tranquilo bebé, tu solo disfruta.- dijo al escuchar los jadeos que Kookie trataba de callar, y aunque no podía ver bien su rostro, aprovechó la posición para besar su cuello y dejar algunas marcas.
Al ver como empezaba a retorcerse por sus juegos previos, lentamente bajó su mano y comenzó a acariciar el miembro de Kook por encima de su boxer, él cual ya parecía necesitar atención.

-¿Quieres más bebé? - preguntó mientras lamía seductoramente su cuello.

-Ahh...si por favor, lo necesito...- dijo el menor jadeante.

-¿Que quieres que haga?-

-Ahh, t-tocame daddy...- dijo el menor subiendo uno de sus brazos y posando su mano en el cabello de Tae.

Y ahora, ¿Qué hago?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora