El papá de Peter le había pedido una cita a su maestro, el docente analizó al rubio, "¿salir con el padre de uno de mis alumnos?" pensó Stark.
Se había formado un silencio un poco incómodo para los dos adultos hasta que el castañito habló.
-¡Vamos maestro! ¡Le aseguro que no se arrepentirá! —-se emocionó. —-Yo sé que Papá se esforzará.
Ambos adultos se sorprendieron por la actitud del menor. —-No sé... —-comentó Tony.
-Será una cita sencilla. —-comenzó el rubio. —-Digo, solo si usted quiere.
-Diga que sí. -—rogó Peter.
Tony pareció razonarlo unos segundos, observó los ojos del rubio y le parecieron hermosos, un azul inigualable. Después miró los ojos de su alumno, veía una luz de esperanza porque aceptara. "Espero no arrepentirme" pensó.
-De acuerdo. —-el maestro sonrió tiernamente.
Tanto el rubio como el castañito sonrieron alegremente.
-¡Sí! —-gritó Peter, realmente le agradaba su maestro.
-No se arrepentirá. —-dijo Steve. —-Este viernes saliendo de la escuela, dejo a Peter con alguien y usted y yo saldremos. —-se emocionó.
-Esta bien. —-Stark vio con un poco de confusión al rubio. —-Esperaré con ansias.
