La mañana había llegado y Tony se despertó cuando la alarma sonó, lo primero que hizo fue ir a desayunar y después y sin pensarlo caminó hacia su taller para revisar el software de J.A.R.V.I.S.
—No hay nada fuera de lo común... El software está bien... —dijo reflexivo. —Eso quiere decir qué...
—¿Señor? —preguntó la I.A. cuando Tony se quedó en shock. —¿Está bien?
—Eh... Si... Estoy bien...
—¿Quiere algo de comer? —preguntó J.A.R.V.I.S. —Puedo traerle donas...
—Me estoy poniendo nervioso... —se abrazó a si mismo.
—Respire, señor... —dijo suavemente. —Trate de tranquilizarse y evitar un ataque...
—Eso no está funcionando... —de la nada sintió como su armadura lo cargaba al estilo princesa. —¿Q-qué está?
—Necesita descansar un poco... —J.A.R.V.I.S. lo recostó en el sofá del taller. —Necesita algo delicioso de comer... —llegó otra armadura con postres. —Coma todo lo que quiera...
—¿Gracias? —Tony tomó la bandeja de comida, “¿Por qué me pasa esto?”, dio bocado. —Está muy rico...
—Para enamorar hay que empezar por el estómago... —finalizó J.A.R.V.I.S.
