—¿Lo besaste? —cuestionó con seriedad el capitán, sus ojos eran atemorizantes y fríos. —¡Responde!
Por unos momentos sintió un enorme terror obviamente no lo mostraría. Tragó con pesadez y se armó de valor. —Por supuesto. —sonrió con burla. —Sino ¿Cómo lo sabría?
—...
—¿Qué? ¿Te comió la lengua el gato? —Tony no se dejaría intimidar aunque le costara demasiado.
—Muy bien, tu lo pediste. —sin más, el rubio amarró las manos de Tony atras de su espalda y lo cargó por los brazos como si de una paca se tratara aunque no con la suficiente brusquedad para disblocarsélos.
—¡Ey! ¡Con cuidado! —se quejó el castaño. —¿A dónde me llevas, loco desquiciado? —pataleó y se removió con brusquedad. —¡Si no me bajas, te morderé! ¡Y te advierto que puedo tener rabia!
El captián solo optó por verlo por unos segundos pero después simplemente lo ignoró, "Ni que fuera perro" pensó y sin más salió de aquella habitación para ir a otra un poco más amplia.
Dejó caer a Tony en la alfombra del cuarto. —No te muevas. —habló sin emoción alguna.
—Deberías ser más amable con tus invitados. —el castaño dijo con tono burlesco, se removió un poco en su lugar tratando de desatarse pero no consiguió nada. —Este... ¿Qué vas a hacer conmigo? Ya no aguanto la incertidumbre...
—... —el rubio solo lo ignoraba.
—Ey... No me ignores... Tengo hambre... —Stark notaba como el contrario veía el escritorio de la habitación y para su suerte él no alcanzaba a ver lo que el capitán observaba. —Quiero ir al baño... Y te advierto que no es del uno.
—Con estas cosas será suficiente. —Steve volteó y le sonrió a Tony depravadamente. —Será divertido.
—¡¿Qué vas a hacer con eso?! —gritó con terror el más bajo.
