Inesperado (IronPanther) parte XV

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Recapitulemos, después de todo lo que pasó en el día fue un desgaste emocional para Tony y Steve aunque éste último había perdido.

T'challa había entrado a su habitación y escuchó el ruido de la regadera, supuso que su esposo se estaba bañando. --Es hora de borrar todo rastro de Rogers de mi donita de fresa. --se dijo, sin esperar más caminó en dirección al baño en donde escuchó al genio cantar quien sabe que canción, aprovechó eso para sorprenderlo.

Se quitó la ropa y lentamente sin hacer ruido se metió al baño, el filántropo le estaba dando la espalda y el rey pudo visualizar como el agua caía sobre el cuerpo de su amado.

Lentamente se adentró a donde estaba Tony cantando como loco desquiciado aún sin darse cuenta de la presencia de T'challa.

En un rápido movimiento el más alto abrazó a su donita de fresa por la espalda asustando así al castaño que de inmediato volteó para ver de quien se trataba, no vaya a ser que Steve haya venido a violarselo. --¡Hijo de toda tú!.. --no pudo terminar porque T'challa le había plantado un beso muy necesitado.

-Te dije que borraría todo rastro del capitán de tú cuerpo. --besó el cuello del castaño ganándose un gemido del mismo.

-T'challa...

-He estado esperando tanto por hacerte el amor... --llevó una de sus manos al miembro de su amante para empezar a masturbarlo mientras que con la otra mano empezaba a jugar con uno de sus pezones.

El castaño todavía le estaba dando la espalda al rey, comenzaba retorcerse y sus piernas comenzaban a flaquear, para agarrar más fuerza el filántropo llevó sus manos hacia la pared para agarrar soporte aún mientras el agua seguía cayendo sobre ellos.

T'challa dejó el pezón de su esposo y con esa mano comenzó a acariciar el trasero del más bajo, a frotar sus dedos contra la entrada su esposo.

Sin avisar el rey introdujo un dedo dentro de Tony, lo cual éste solo jadeó y arqueaba la espalda. --Gatito malo... --dijo Tony cuando sintió que el más alto comenzaba a jugar dentro de él con su dedo, el moreno sonrió y besó el cuello ajeno dejando marcas de propiedad.

Y de nueva cuentas T'challa metió dos dedos más teniendo así tres dedos dentro de su amante, éste sólo gritó un poco por el dolor pero poco a poco iba desapareciendo pues la otra mano del rey todavía se encontraba atendiendo su miembro.

No pasó mucho cuando T'challa por fin había dado en el punto exacto de Tony. --¡Ah! Gh... Ahí...

-Parece que por fin encontré lo que andaba buscando. --sonrió el rey para seguir simulando embestidas con sus dedos tratando de tocar el punto que volvía loco a su esposo.

-T'challa... Yo... Me vengo... --dijo entre jadeos el más bajo.

-Hazlo... --le susurró el oído.

Y sin más el castaño terminó en la mano de su esposo con la respiración agitada. De un momento a otro T'challa volteó a Tony para quedar de frente, acercó su rostro y lo besó. --Ahora es mi turno. --dijo el rey cuando se separaron del beso.

Tony no logró entender lo que pasó en ese momento pero de un instante a otro se encontraba con las piernas encima de los hombros ajenos y agarrándose del cuello de su esposo, con la espalda recargada en los azulejos del baño, y la regadera todavía estaba abierta.

El rey ya no lo soportó y metió su miembro dentro de su amante de una sola embestida, Tony sólo gritó y T'challa sonrió para luego besarlo otra vez.

Fue en ese momento en donde las embestidas comenzaron, una tras otra y así sucesivamente, en esa habitación solo se escuchaba los jadeos y gemidos de ambos, por suerte nadie los escuchaba o al menos eso creían, y todo porque a T'challa le encantaba que su donita de fresa gritara de placer, disfrutaba escucharlo.

-T'challa... Ya no puedo... Yo... Ah... --expresó Tony, sin duda su esposo hacía honor a su nombre cuando estaban en momentos íntimos.

-Yo tampoco...

Y sin previo aviso el primero en terminar fue Tony manchando a su amante y a su propio vientre que rápidamente el agua lo limpió, aun así T'challa siguió embistiendo a su Tony hasta que terminó dentro del millonario.

-Creo que me tengo que bañar de nuevo...

-Yo te ayudo. --finalizó el rey.

Cuando por fin terminaron de hacer sus "cosas" T'challa cargó a su donita de fresa y cuidadosamente lo colocó sobre la cama, ambos solo traían una toalla para cubrirse.

-Un día de estos vas a dejarme inválido... --dijo con burla el millonario a lo que T'challa solo rio.

-Tony...

-¿Hm?

-Te amo. --dijo dulcemente T'challa.

-Y yo a ti mi lindo gatito. --correspondió Tony.

Una vez dicho aquello, el rey se acercó para darle un beso de buenas noches a su amado; un beso lleno de amor.

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