2 |Mi Mundo (Harry Styles)| *SEGUNDA PARTE DE "SECRETOS"*

Capitulo 9.

-¿Tú madre no te ha hablado de esto?

-¡Por Dios! –Grito, algo alterada. -¿Tú crees que si yo hubiese sabido esto, quisiera haberme convertido en vampira?

-Heath… -Susurra.

-¡Heath una mierda! –Grito con más fuerzas. -¿Cómo es posible? –Me levanto de la cama, y las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas de una manera desenfrenada. -¿Ahora qué? ¿Seré eterna por el resto de mi vida, y estaré sola? ¡No podré tener hijos!

-Heath escúchame, no estarás sola…

-Aún no tengo pensado tener hijos –Lo interrumpo. -¿Pero en un futuro, que pasará? ¡Claro que querré tener hijos, formar una familia! ¡Oh por Dios, esto no puede ser cierto! ¿A caso nadie se puso en mi lugar? Si de verdad hubiese sabido esto, ni se me hubiese cruzado por la cabeza convertirme en esto –Chillo, señalando todo mi cuerpo.

-Heath por favor, despertarás a tu madre…

-¡Me importa una mierda! –Grito con más fuerza. -¡Que se despierte la ciudad entera, me vale! ¿Harry cómo es posible? ¿Por qué no me dijiste esto?

-Heather juro que pensé que tu madre ya había hablado contigo sobre esto…

-¡Igualmente! –Seco mis lágrimas y Harry se pone de pie acercándose a mi lado. -¿Tú nunca pensaste en formar una familia?

Él traga saliva.

-Pensé que aquello no te importaría.

-¿No importarme? ¿Eres idiota o qué? –Friego las palmas de mi mano por mi rostro. -¿Nunca pesaste en formar una familia conmigo? –Digo en un tono ahogado.

-Heather no es eso –Él me toma de los brazos.

-Claro –Digo asintiendo, mientras las lágrimas vuelven a caer por mi mejilla. –Si a ti te importa una mierda la familia.

-¿En serio? –Los ojos de Harry comienzan a cristalizarse. -¿Tú te crees que a mí todo me importa una mierda, verdad? Que estés destinada a mí, no quiere decir que seas yo, que pienses como yo, que sepas lo que siento. Eres una egoísta Heather. El mundo no gira alrededor tuyo, ¿Sabes? Si estoy aquí es porque decidí quedarme a tú lado por el resto de mi vida, por toda una eternidad. ¿Y sabes qué? Lo pensé, pensé en formar una familia contigo, lo pensé millones de veces, pero todo esto lo hice por ti, porque te amo. –Hace una pausa. –Realmente en estos momentos puedo irme con cualquier otra mujer y formar una familia, pero sabría que jamás funcionaria, porque tú eres la mujer de mi vida.

En ese momento, una lágrima cae por su mejilla.

-Harry, discúlpame –Murmuro cansada.

-Heather no puedes ir por la vida diciendo barbaridades y luego pedir disculpas como si lo que hubieses dicho fuese una estupidez… Muchas veces lastimas a las personas con las cosas que dices…

-¿Y cómo quieres que esté? ¿Te das cuenta de lo que acabo de enterarme? Tienes razón, el mundo no gira a mi alrededor, pero ustedes debieron ponerse en mi lugar… ¿Y ahora qué? ¿Qué va a pasar con esa ilusión de sentir otra vida dentro de mí? Harry, para la mujer, es una de las experiencias más hermosas, por favor entiéndeme…

-Te entiendo. –Dice con voz queda. –Igualmente no tienes por qué decir ese tipo de cosas.

-Tú no me entiendes –Niego con la cabeza. –Por favor, necesito estar sola, quiero estar sola.

Él muerde su labio inferior y seca su lágrima.

-Yo también necesito estar solo. Creo que me apresuré en tomar algunas decisiones. –Dice mientras comienza a dirigirse hasta la puerta del balcón.

Abro mi boca, mientras sale una pequeña voz de incredibilidad.

-¿Ahora te arrepientes de haber tomado la decisión de estar a mi lado? –Digo en un tono firme, pero por dentro es un tono cargado de miedos e inseguridad.

Él sigue dándome la espalda y abre la puerta del balcón.

-Solo escúchate hablar, escucha decir aquellas palabras que dices. Ni siquiera confías en mí… ¿Y así quieres que pasemos el resto de nuestras vidas juntos?

-¡Harry no des vueltas las cosas! –Chillo, pero él desaparece por completo, como si se lo hubiese tragado la tierra. -¡Harry! –Chillo con tantas fuerzas que escucho la voz de mi madre pronunciar mi nombre.

En ese instante caigo de rodillas al piso, y comienzo a llorar con desesperación.

-¡Heather! –Mi madre comienza a golpear la puerta de mi habitación. -¿Qué pasa cariño? Abre la puerta.

-¡Vete! –Grito en un fuerte sollozo.

-¡Heather que pasa! ¡Por favor abre!

-¡Déjame sola! ¡Vete! ¡Vete ya!

Me acurruco en el piso, sobre la alfombra y cierro los ojos.

Luego de algunos largos minutos de insistencia mi madre se marcha.

Lentamente voy durmiéndome en un profundo llanto.