2 |Mi Mundo (Harry Styles)| *SEGUNDA PARTE DE "SECRETOS"*

Capitulo 22. *MARATÓN 1/2*

Lentamente, sin despegar sus labios de los míos, vamos entrando hacia dentro en dirección al sofá, y Harry comienza a tirar los almohadones al piso. Una vez que termina, él se tumba sobre mi cuerpo encima del sofá.

Harry despega sus labios de los míos, y susurra:

-¿Estás segura? –pregunta. Haciendo referencia a lo que le pedí hace tan solo unos minutos atrás.

Dejando en claro que esta es la segunda vez que me muerde Harry, sé que ésta mordedura no será la misma que ha hecho cuando me convirtió en vampira. Sé que esto será algo completamente distinto, algo nuevo.

Sus ojos comienzan a tornarse más claros.

-Nunca lo estuve tanto.

Mis párpados se cierran, y él vuelve a besarme. Paulatinamente comienza a bajar hasta mi cuello, da unos suaves y delicados besos, y lentamente siento como sus colmillos van resquebrajando mi piel. Llevo mis manos hasta su cabeza, y una vez que sus colmillos se clavan por completo, la sangre comienza a correrme por las venas de una manera sumamente excitante. Mi cuerpo se relaja por completo. Gimo. Es una sensación sumamente placentera. Siento como mis sentidos se agudizan de una manera sumamente extrema.

Harry despega sus labios de mi cuello. Sosegadamente, abro mis ojos. Él me sonríe.

-¿Estás bien? –pregunta en un susurro.

-Nunca lo estuve tano.

Él suelta una pequeña carcajada.

-Tu sangre es exquisita. Es la mejor sangre que he probado en todos estos años –dice con voz ronca.

Yo solo sonrío y me ruborizo un poco. Es raro que alguien te diga que tu sangre es la más exquisita de todas, pero para este momento es un alago.

Tuve el pensamiento de que me debilitaría o algo así, como lo fue aquella vez, pero realmente es todo lo contrario. Me siento como nueva, y deseo que Harry vuelva a hacerlo, pero sé que no debo abusar de ello.

-¿Quieres intentarlo? –pregunta, con un poco de inseguridad.

Entiendo su inseguridad. Nunca he mordido a nadie. Esto es más que nuevo para mí. No sé qué sentiré yo. Solamente he sentido cuando me han mordido. Tampoco sé cómo se hace… bueno en fin. No tengo muchas dudas de mi respuesta.

-No te obligo a que lo hagas…

-Si quiero Harry.

Él traga saliva.

-Bien. –apenas balbucea.

-No te mataré –digo poniendo los ojos en blanco.

Él suspira con alivio.

-Eso creo –murmuro con una suave risada.

Ambos cambiamos de posición. Rápidamente me acomodo sobre el cuerpo de Harry.

-Solo debes relajarte… -susurra.

-Bien.

Apoyo mis labios en su cuello. Alzo mi mirada hacia Harry.

-Tú también debes relajarte –digo, al ver sus ojos cerrados con exageración.

-Estoy relajado –lentamente su expresión se calma.

Vuelvo a apoyar mis labios en el cuello de Harry, y sin pensarlo siento como los colmillos salen de mi boca. Lentamente se van clavando en el cuello de Harry. En ese instante la sangre de Harry comienza a endulzarme la boca, provocándome un regocijo increíble. Es sumamente agradable, desearía que esto dure más, pero sé que tampoco debo abusar de ello.

Luego de unos segundos, despego mis labios del cuello de Harry. Me siento satisfecha. Me siento llena, increíble.

-Dios mío Heather, por ser tu primera vez pareces una experta –sus hoyuelos resaltan su sonrisa.

Dejo caer mi cabeza en su pecho.

-Me siento embriagada –digo mientras cierro los ojos.

-Eso es más que normal. Yo también me siento un poco así, pero solo un poco. Ya estoy acostumbrado. –su voz es más ronca de lo normal.

Me siento embriagada de la sangre de Harry. Esto es algo inexplicable. Me encanta. Obviamente no es el tipo de embriago que sientes cuando bebes alcohol. Esto es más rico. Mucho más rico.

Ambos quedamos callados. Mi mente se concentra en la respiración y el latido de Harry. Su latido es sumamente lento, pausado.

Obviamente no es lo mismo ser mordido que morder. Ambas cosas son sensacionales, pero son distintas.

Con el latido de Harry y su respiración, lentamente voy cayendo en el sueño.