XVI.

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Aún horas después de que compartieran momentos tan íntimos, Park aún no podía creer que en verdad había tenido eso con su hyung... cada que recordaba sus besos, sonreía como un tonto y sus mejillas se sonrojaban.

Los efectos del celo habían disminuido radicalmente, debido primeramente a los supresores que YoonGi le había conseguido, además, haber "aliviado" su celo de la forma en la que se suponía, era normal hacerlo, había ayudado muchísimo. Jimin creía que seguiría avergonzado de su comportamiento por el resto de su vida, después de todo, fue muy insistente con todo el asunto... pero en ese momento, lo único que necesitaba era estar con su hyung.

A pesar de toda la vergüenza que estaba experimentando y aunque, a decir verdad, no era ni la mitad de la que antes pensó que sentiría al compartir su cuerpo con alguien, Jimin no cambiaría lo que acababa de pasar en la mañana de ese día. Quería a YoonGi, más de lo que alguna vez imaginó y no tenía que ser adivino para entender que ese gran amor que sentía por el alfa, sólo iría incrementando día tras día.

Si lo ponía en palabras mundanas, sólo se habían tocado dos veces. La segunda vez, Jimin no podía creer que su cuerpo estuviera tan listo, pero no protestó cuando su hyung se hizo cargo de cierto "asunto" otra vez... y de nuevo, él prácticamente hizo nada para corresponderle, fue un manojo de gemidos y suspiros y luego su hyung solo volvió a decirle que no era necesario que lo tocara.

Sin embargo, aunque lo que hubiera deseado hubiera sido que YoonGi lo hubiera dejado tocarlo, no tenía queja alguna de lo que había compartido con el hombre que justo en ese momento, preparaba café en la cocina mientras tarareaba una pegajosa canción.

Pero... a pesar de lo feliz que se sentía el omega por tener a Min a su lado, había algo que no podía seguir ignorando, algo que estaba a punto de colapsar la pequeña burbuja de paz y tranquilidad que había creado... YoonGi y los mercenarios.

Min aún llevaba en su cuerpo, las marcas del confinamiento en el que fue tratado prácticamente como un esclavo a manos de aquellos miserables hombres. Park entendía que era cuestión de tiempo para que esos moretones y heridas desaparecieran de ese cuerpo que nunca debió haber recibido ni un solo rasguño... pero saber que pronto sanaría no lo hacía ignorar que esas heridas seguirían ahí, de alguna u otra forma.

Park cambiaba canales, miraba a la pantalla y veía a la nada, oía ruido pero no escuchaba. Su mente regresó días atrás, a él escondido debajo de una mesa mientras rogaba poder salir de ahí con vida... Recordó esas palabras que muchas veces había escuchado decir a otros, que uno sabe que algo puede suceder, pero nunca cree que le pasará realmente... hasta que ese algo pasa y se da cuenta de lo efímero que es todo, de lo fácil que es cambiar o desechar una vida.

Eso es algo que estuvo pensando durante la última semana... ¿Hubiera cambiado? ¿Si él hubiera elegido otro camino? ¿Si hubiera elegido seguir a YoonGi desde un principio? Quizás, no sabía, pero quizás si sus vidas hubieran sido distintas, el Park Jimin y el Min YoonGi de ese día, hubieran estado en otro lugar, viviendo de modo distinto, lejos de cualquier daño que ahora había sido causado.

Él nunca esperó que algo así le pasara a YoonGi, justo a la persona más importante para él... en ese punto de su vida, hubiera deseado haber sido más valiente y haber corrido tras esas personas, hubiera elegido a YoonGi por sobre su propia existencia, pero fue cobarde. Y fue su culpa, también fue responsabilidad suya que se lo llevaran con ellos... él no peleó por su hyung, no debería siquiera decir que lo amaba si no había sido capaz de levantarse de esa mesa y correr hasta encontrar a su alfa.

Si lo ponía de esa forma, Jimin realmente era un asco de persona, no merecía que YoonGi fuera tan bueno con él.

Sintió la desolación trepar lentamente desde su columna vertebral. Malestar lo llenó y la culpabilidad fue cada vez más evidente, podía oír a YoonGi aún en la cocina, tarareando esa canción que tanto le gustaba y eso lo hacía sentir peor, porque su hyung era demasiado bueno para ser cierto, porque él mismo había estado tan feliz con él regreso del alfa, que había pospuesto lo más importante...

Little Rose by Mink (YoonMin/Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora