Excepto cuando sus padres estaban presionándolo para buscar pareja, ellos solían ser muy amorosos. Jimin recordaba a su padre como un hombre vigoroso, trabajador y siempre dispuesto a luchar por lo que creía correcto. Su madre era el centro del universo, siempre tenía las palabras adecuadas para apoyarlo, siempre tomaba las mejores decisiones... y ella era tan fuerte, no había nada que no pudiese superar.
Jimin quiso haber sacado un poco de ambos. Ser tan valiente como su padre y luchar aún cuando tuviese miedo, deseó heredar de su madre esa mente tan brillante que siempre encontraba los caminos adecuados.
Ahora se encontraba en una encrucijada: debía encontrar a Min, liberar a los alfas y salir de ahí con vida. Parecía tan imposible, era todo tan complicado que había puesto en una balanza lo que era más importante y todo apuntaba a Min.
Tenía tanto miedo, se odiaba por temblar de esa forma, eso sólo haría que su aroma se volviera más denso y detectable, pero no podía evitarlo, nunca se había enfrentado con nadie y menos a personas armadas.
— Sie... — comenzó, hablando muy bajito — ¿Estás lista?
— Lo estoy, ¿ya tienes un plan?
— Algo así. Sabes que si vamos los dos ellos podrían detectarnos, por lo que debemos ocupar posiciones. Necesito que me apoyes desde lejos, que te acerques cuando lo indique y que pase lo que pase, no vayas a dejar que te encuentren. Quiero que estés atenta a cualquier cosa que notes y me lo hagas saber. Yo voy a entrar a buscar a YoonGi, su aroma no se ha disipado pero tampoco se ha vuelto más fuerte, así que asumo que está ahí adentro.
— De verdad no quiero que vayas sólo, me da miedo que te pase algo. — Dijo ella, tomando su mano y apretándola entre las suyas.
— No va a pasarme nada, además, ,Sie... yo... yo creo que aun quiero a YoonGi, ya sabes lo que sentí por él hace años, pero el caso es que eso no se me ha olvidado, al contrario, cada vez se hace más difícil fingir que no siento nada. Por eso, aunque tengo miedo, esto es algo que quiero y debo hacer yo, por él y por mí.
— Eres un lento, Jimin.
— ¿Por qué me insultas en estos momentos? Tú eres una pendeja y nunca te digo nada.
— Me refiero a que según tú, "crees que quieres" a mi hermano. Jimin... uno no llora así por alguien que no quiere. Papá... él siempre dice que "las lágrimas son sagradas", que debemos permitirnos derramarlas sólo si ese alguien o algo significa mucho para nosotros. Yo nunca seguí su consejo, siempre fui una llorona de primera, pero... el caso es que lo creo. Creo que uno llora sólo cuando algo de verdad duele y esta semana te he visto llorar más veces de las que hubiera deseado. Sabes que te adoro con el alma, hemos estado juntos por más de 5 años, te conozco... No vengas ahora con que "crees" quererlo porque ambos sabemos que siempre lo has hecho.
Jimin suspiró, reteniendo el nudo en su garganta. Tenía miedo y quería a YoonGi con él, le aterraba no volver a verlo, eso era lo que más temía; él estaría dispuesto a dar todo de sí con tal de abrazarse a ese cálido y pálido chico, al menos una vez más.
— Yo sólo quiero que él esté bien. — Susurró pues no creía poder pronunciar bien sin que la voz le fallara. Sie era una tonta, no podía ponerse sentimental en ese momento, debía estar alerta.
— Y lo está. Vamos, es hora de iniciar.
Jimin asintió y se frotó las manos en su pantalón, estaba sudando frío y todo su cuerpo temblaba, pero era hora de llevar a cabo su plan. Parpadeó varias veces, intentado que ese agudo ardor en sus ojos se fuera y el nudo en su garganta era tan pesado, que no pudo pronunciar nada más.
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Little Rose by Mink (YoonMin/Omegaverse)
FanfictionPark Jimin sólo quiere cambiar su mundo. Ser libre y poder hacer lo que desee y cree que la única forma de lograrlo es ir en contra de sus instintos y negarse a encontrar una pareja. Sin embargo, la vida parece empeñarse en tener otros planes. 》Adve...