V.

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Había algo de lo que ya casi no se hablaba porque  la ciencia decía que no podía ser cierto, no era  posible en la actualidad. Jimin casi siempre creyó que era un artilugio más para controlar  a los más crédulos y hacerlos aceptar que cosas como esa en realidad pasaban. Esa cosa rara era la "pareja predestinada".

Decían que hacía muchísimo tiempo, incluso antes de que los lobos  fuesen esclavizados por los vampiros, existía lo que los más viejos llamaban "pareja predestinada". Se decía que el día en que uno nacía, el destino mismo se escogía, se sabía qué lograría en la vida y  con quién iba a pasar por el resto de sus días, se decía que no había elección, que la sangre se encargaba de reunir a esas "almas gemelas" que habían nacido para estar una al lado de la otra.

Cuando la esclavitud llegó, los lazos que pudieran  formarse entre dos almas dejaron de ser importantes. No porque los lobos así lo quisieran,  sino porque no había manera de materializar el amor que podrían llegar a tenerse. No cuando se estaba obligado a servir a criaturas despiadadas. ¿Cómo encontrar al alma gemela si nunca se podía estar en libertad para buscarla?

La dominación duró 487 años exactos.  487 más los 300 años que habían transcurrido desde eso. 787 años de una tradición que no existía más, de algo que se había suprimido en el fondo del alma de cada lobo, sólo porque el dolor y la angustia de vivir sin su compañero era tal, que literalmente mataba sus almas... ¿no era increíble la evolución? Ya eso no existía más e incluso se dudaba de que fuera posible, en primer lugar. Después  de todo, la ciencia siempre negaba lo que no podía verse y ese lazo era invisible ante cualquier ojo... ¿cómo probar que si quiera existía?

Jimin nunca creyó en algo así, no hasta que vio a ese pálido y hermoso chico frente a sus ojos.

Cuando Jimin había visto a YoonGi por primera vez, su corazón entero latió con fuerza, sus manos sudaron nerviosas y todo de él se desestabilizó. "Es él", se engañó por minutos eternos de desesperación. Quiso correr a él y aceptar de rodillas que esa vieja historia era cierta, fue la única vez en la de verdad deseó que pudiera ser cierta.

No lo era.

YoonGi nunca le habló y estaba seguro de que nunca si quiera notó su existencia. ¿Cómo iba a ser su alma gemela? Casi se burló, sólo porque no quería aceptar que le dolió pensar de manera tan ingenua.

Ya sabía desde muy joven que iba a llevar su lucha contra la sociedad al negarse a tener pareja, nunca nadie le interesó de todos modos. Cuando vio a Min, pensó que tal vez debería romper esa promesa, luego recapacitó. No rompería su propia promesa, ni siquiera por YoonGi

Y le gustaba mentirse con eso, a veces, cuando aún estaba dolido por todo el asunto, le gustaba decirse a sí mismo que no vivió con el corazón roto por meses, que no le dolía ser incapaz de incluso hablarle y que era estúpidamente cómica la manera en la que se torturaba a sí mismo fantaseando con escenarios que nunca se harían realidad. Que era mentira el dolor que sintió tan real por alguien a quien no conocía y que definitivamente el universo no había elegido solo para él.

Pero justo ahí estaba el problema.  Jimin se había estado mentalizando por los últimos dos días,  no sabía si tendría la valentía necesaria para hacerle frente a YoonGi y realmente estaba dudado de sí mismo para conseguir tratarlo como siempre lo había hecho, como un amigo.

El problema, en ojos de Jimin, era que se había dado cuenta, de manera vergonzosa y abrupta, que en realidad, él nunca había visto a Min de esa forma. Había fingido que tenía una relación fraternal con el alfa pero  ya no era posible, ya no podía verlo sin sentir que su estómago se volcaba y no iba a mentir más con eso, él era un manojo de nervios cada que veía a YoonGi hablarle con esa dulce sonrisa.

Little Rose by Mink (YoonMin/Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora