Oculto

8

Tuve que sentarme por varios minutos para poder procesarlo.

Mis poderes eran diferentes.

Yo era diferente.

Nunca me había puesto a pensar en ello.

Jamás me habría dado cuenta.

Todos los poderes mutantes, de todos y cada uno de ellos, ocurrían dentro de su cuerpo o en las cosas con las que entraban en contacto.

Malik se teletransportaba y con él a todo lo que tocara directamente.

Olivia atravezaba paredes debido a su propia densidad.

Sam se regeneraba a sí misma.

Pero yo... Podía hacer que las cosas desaparecieran sin tocarlas.

Yo podía manipular la estructura celular de objetos externos.

Yo podía hacer lo que nadie más...

Verónica - o Vex - dijo que aún no encontraban la explicación para tales habilidades. Pero que habían más de una persona buscándolas.

7 años atrás, dos mutantes enviados por Vex habían ido hasta mi casa para llevarme hasta el Pueblo Mutante. Para protejerme.

- Soy una rastreadora - dijo Vex - Clarividente. Percibo lo que ocurre en las mentes de quien sea que me concentre, la información viaja entre ondas electromagnéticas hasta mí, como una radio. Tu padre y yo fuimos amigos años atrás. Cuando fuiste concebida supe que serías especial, pero tu padre se negó a escucharme y perdimos contacto, pues él quería mantenerte alejada de todo ésto. Hasta que tus poderes nacieron. Me enteré al instante y envié a Malik y a otro de los nuestros por tí para que nadie más lo haga primero, pero lógicamente no te encontraron.

Todo había cobrado sentido de un momento a otro. Ese incidente nunca había tenido ninguna lógica en mi cabeza.

¿Por qué me buscaban a mí?, - me había preguntado - Una niña normal de once años sin nada que ofrecer ¿Buscada por un par de mutantes rebeldes?

- ¿Qué tiene que ver todo ésto con las lecciones? - pregunté dirigiéndome a Malik.

- Dado que nadie más puede saber ésto más que nosotros - contestó - te pido que no muestres tus poderes externos frente a los otros que tomarán clases contigo. Sin embargo, vas a tener que tomar clases individuales, lejos de los ojos de los demás.

- Parece justo - dije aunque no del todo convencida - prometo no mostrarlos.

- Bien - siguió Malik - te veré mañana ántes del desayuno, y todos los miércoles a la misma hora. Sólo que no aquí. Te haré saber donde haremos tus lecciones.

- De acuerdo - coincidí - ¿Puedo irme?

- No veo por qué...

Salí corriendo de la tienda sin dejar terminar a Trevor y me dirigí a las cocinas de nuevo a toda velocidad.

Daba vuelta por una cabaña cuando choqué contra algo duro y caí al suelo.

- Cuidado por donde vas - dijo Owen quien se puso de pie y me extendió una mano que acepté para levantarme - ¿Vas a algún lado?

- A ver a mi hermana

- ¿Y tu hermana tiene alguna enfermedad terminal de la que no sepa? - preguntó sarcástico - ¿Por qué la prisa?

- Oh - dije confundida - No lo sé, debo decirle algo importante.

Owen no dijo nada más, se hizo a un lado para dejarme pasar y yo caminé frente a él sin voltear a verlo.