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El sol comenzaba a ponerse detrás de los árboles, proyectando la hermosa luz del atardecer en el agua del lago.

Me acomodé en la roca en la que me recargaba y cerré mis ojos.

El vendaje era una molestia, pero el dolor en mi hombro había reducido con los días, y la herida era algo ligero comparado con lo que había sido una semana atrás.

Owen por su parte, ya podía caminar sin ayuda. Vex dijo que el mutágeno brinda el beneficio de una regeneración más rápida, y estaba funcionando muy bien, pues su tobillo estaba en perfecto estado. Sólo que ambos debíamos seguir en reposo y usar las vendas.

Cuando el sol se hubo puesto, me levanté y me dirigí a mi cabaña. Olivia había estado a mi lado toda la semana, preocupada por mí y mi recuperación. Aquella fué la única hora que tuve a solas en un tiempo. Tenía suerte de que Olivia había decidido ayudar en las cocinas todos los sábados por la tarde.

Al llegar a la cabaña 6 las chicas estaban sentadas conversado en la cocina.

Sam y Cali estaban sobre la mesa y Olivia recargada en el refrigerador. Todas con su taza de chocolate me miraron al atravezar la puerta.

- Maggie, llegaste - dijo Olivia - ten, te hicimos chocolate.

Tomé la taza que me ofrecía y me senté en un banco junto a Olivia.

- ¿De qué hablaban?

- De la nueva - contestó Cali - ¿La viste?, Dicen que era adinerada así que pagó para que le dijeran donde estaba el pueblo sólo para estar a salvo de ORDEM.

- ¿Osea que apenas descubrió sus poderes? - pregunté yo.

- Raro ¿No? - contestó Olivia - seguramente ni siquiera sabe usarlos.

- ¿Cuándo llegó? - seguí cuestionando - no he visto a nadie nuevo éstos días.

- Ayer en la noche - siguió Cali - yo sí la ví. Una rubia de plástico en tacones. La hubieran visto - dijo riendo - se los tuvo que quitar para que no se ensuciaran de la tierra que pisaba. Traía maleta y todo.

- Wow - dije - a la pobre le va a costar trabajo acostumbrarse a la vida aquí.

- Cierto - dijo Olivia - y espero que no nos pida ayuda a nosotras, por suerte la pusieron en la 14. - miró su reloj de mano - oh, ya es tarde, y nosotras tenemos lecciones mañana, tú no Maggie, pero ese hombro tiene que descansar. - aplaudió para que las otras se bajaran de la mesa - a dormir.

Cada quién se fué por su lado y una vez que Olivia y yo estuvimos en nuestras camas, mi amiga decidió subir a la mía - No me has contado ¿Qué novedades hay con Owen?

- Nada en especial - le había contado a Olivia sobre el beso entre Owen y yo varios días atrás - aún tengo novio ¿Sabes?

- Y hasta Owen sabe que eso no será por mucho.

Regresó a su cama y apagó la luz.

Una vez que estuve segura de que se había quedado dormida me levanté y salí al pórtico sin hacer ruido.

No había podido dormir desde el ataque. No es que tuviera sueño. Estaba muy despierta.

El pensar en que la última vez que dormí, fué por cuatro días enteros me tenía muy activa la mayor parte del tiempo.

Me senté en la silla que se encontraba justo afuera de la puerta principal de la cabaña. Me puse a pensar en Owen, en Aaron, y en todo lo que había pasado los últimos días.

Y entonces los escuché.

- ¿Cuándo crees que estén listos? - decía la voz de Vex una cabañas a mi izquierda.

OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora