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Día de la batalla.
6:00 AM.
Campamento mutante a 30 km de la base principal de ORDEM.

Los mutantes se agrupan por categorías: al frente los más fuertes y capaces quienes entrarán a la base para llevar a cabo el plan interno, por los centros aquellos con habilidades simples pero útiles que se quedarán luchando con las fuerzas de ORDEM en las afueras de las instalaciones, y en la retaguardia los mutantes con deformaciones externas (los débiles) quienes deberán ser precavidos y arriesgarse solo de ser necesario para evitar las muertes innecesarias.

Los líderes de cada grupo/pueblo se alinean al frente y dan unas últimas palabras.

A varios metros de distancia pero a la vista, un joven pelirrojo y la chica de pelo azul (que trágicamente perdió la oportunidad de participar en la batalla) conversan una última vez, tras un beso de despedida, el pelirrojo se dirige a su posición, al frente, y la chica se desplaza junto a la lechuza blanca que descansa en una orilla del campamento.

"Hoy es un día importante" dice el líder del primer pueblo "todos estamos aquí para luchar por la libertad"

Un 40% de los mutantes presentes niegan internamente pero no se atreven a decirlo en voz alta.

Ellos creen que su estilo de vida no tiene nada de malo y ninguno está realmente dispuesto a morir por su causa, sin embargo, saben que deben hacerlo por su raza, por su pueblo e inevitablemente, por lo que piensen sus compañeros.

El segundo líder toma la palabra y repite por enésima vez el plan y lo que cada quién debe hacer.

Esta vez es el 100% de los mutantes presentes quienes quieren acabar con todo y partir, los nervios de cada uno están en aumento cada vez que alguien menciona el dichoso plan.

Al final el tercer hombre, al mando de el último pueblo, un hombre bajo y joven pero con un carácter indigno de un líder, da un paso al frente y dice unas breves palabras.

"No mueran hoy, vivan para poder decir que fueron quienes trajeron la libertad a nuestro país"

Nadie habla pero esa frase queda grabada en cada guerrero. Tras el típico y desgarrador grito "¡Por los mutantes!" Emprenden la caminata.

Dos pelirrojos salen de la multitud para gritar sus despedidas a quienes se quedaron en el campamento, especialmente a la lechuza y la chica en muletas.

Se estiman 4 horas de caminata para recorrer los aproximados 30 kilómetros hasta la base del enemigo.

Las primeras 2 son duras. Los mutantes rompen formación 3 veces y la mayoría lleva consigo pensamientos lamentables.

"Debí abandonar"

"Estaba mejor en NewField"

"Vamos a morir"

"Maggie, espero verte pronto"

"Ya estoy cansado y solo hemos caminado"

Docenas de mutantes en la misión de recuperar sus derechos y eliminar a sus perseguidores, y solo piensan en su propia comodidad.

Algunos tienen pensamientos concientes, orgullosos de estar ahí y ser parte de aquella causa.

"Seré un héroe para los mutantes"

"Mi hija estaría orgullosa"

"Lo lograremos, lo sé"

"Si seguimos así estaremos bien"

"El esfuerzo valdrá la pena"

A las 3 horas de caminata, con menos de 10 kilómetros faltantes por recorrer, cada quién se va haciendo la idea en su cabeza de su destino.

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