El avión estaba siendo cargado, la gente ya se preparaba mentalmente para abordar y la tensión se notaba en el pueblo pero aún no era hora de irse.
Malik dijo que estaba más que satisfecho con lo logrado en las lecciones. Su objetivo se reflejaba en la gente y los jóvenes que lucharían en dos días contra la compañía más grande y poderosa del mundo, peleaban como verdaderos soldados. Mejor que soldados. Mutantes.
Faltaban exactamente 12 horas para despegar y los nervios ya eran visibles. Todos iban de un lado a otro moviendo cajas, aparatos o sólo entrenando. Las conversaciones eran sobre un solo tema en todo el pueblo. Desde la cabaña de humanos normales hasta la cabaña 6.
César, Jin, Josh, Ray, Derek, Owen, Olivia, Sam, Cali, Reg y hasta Janelle guardábamos un profundo silencio en la pequeña sala. Había mucho de qué hablar pero ya todos sabíamos cada detalle. Sólo necesitábamos de ese momento de compañía.
Yo me encontraba en los brazos de Owen tomando la mano de Olivia. A mis pies sentado en el suelo estaba Ray y acostado sobre sus piernas estaba Derek. Frente a mí César abrazaba a Sam que estaba junto a Cali, y Jin y Joshua estaban sentados a los lados de Janelle quien se abrazaba a sí misma en el mismo sofá. Reg estaba parada caminando de un lado a otro con una taza en sus manos. Solía hacer eso en casa.
Y habíamos permanecido así durante horas. Era de madrugada pero nadie lograba conciliar el suelo, al llegar Cesar, Owen y los demás, las chicas y yo ya estábamos sentadas. Luego llegó Reg y lo primero que hizo fué preparar el café.
- ¿Creen que todo sea como ahora después de esto? - pregunto Cali valientemente al ser la primera en hablar - ¿Que podamos estar todos aquí una vez mas?
Nadie respondió. Todos, hasta Cali sabíamos la respuesta.
- Lo mejor es disfrutar de el momento ¿No? - dijo Sam - Por si... Algo... Sale mal.
Todo podía salir mal. En un par de días uno de nosotros podría no estar. Cualquiera de nosotros podía morir.
No
No cualquiera de nosotros.
Derek, Cali, Olivia, Reg y yo, no iríamos.
En cambio Sam, César, Jin, Janelle, Josh, Ray y Owen lo harían. Lucharían según el plan, y arriesgarían sus vidas por la causa.
Janelle estuvo en las lecciones los últimos días y aún nadie sabía de sus habilidades. Sin embargo como me había dicho a mí, se sentía inútil y de sobra. Participó para ayudar en todo lo que pudo y trabajó de más para mejorar sus capacidades. Por supuesto dejó de usar la ropa que usaba y dejó su actitud, de alguna forma conservando su reputación.
Y Owen...
Él quería ir. Quería ayudar, luchar, dar todo por apoyar al ejército, él sabía que era poderoso y necesario, no quería abandonar a los otros con la conciencia de que en parte ellos dependían de él.
Sus habilidades eran increíbles, era fuerte, hábil y estaba mejor preparado que nadie... Pero yo no quería perderlo, no podía permitirlo. Sin embargo no me atrevía a mencionar mi descontento. Era egoísta salvar a alguien por mi apego hacia él cuando el resto podía morir.
Owen había decidido liderar el frente. Quería ser parte del escudo que protegería a los más débiles que se encontrarían atrás de las filas. Si lograban llegar hasta las puertas, con sus habilidades fácilmente podía abrir una abertura para poder llegar a las celdas y comenzar el plan interno.
Así es, era un plan estaba dividido en tres.
La primera parte era toda la llegada y la organización. El ejército completo iba de alrededor de 150 personas, aterrizaríamos a varios kilómetros de las instalaciones, tendríamos que armar un enorme campamento, reuniríamos información y habría que organizar a los tres pueblos como uno mismo.
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Oculto
FantasyEl mundo es diferente. Ha nacido una nueva raza, personas con grandes habilidades, los humanos los llaman mutantes y los están cazando. Hace más de 50 años, cuando los mutantes se consideraron una amenaza, nació ORDEM o la Organización de Redención...