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Desde que tomé aquella importante desición, me han incluído mucho más en las reuniones del consejo.

Vex dijo que era para que no armara suposiciones falsas la próxima vez, en caso de que volviera a ocurrir algo parecido.

Trevor dijo que soy importante y poderosa como para no ser tomada en cuenta como ellos, pues el consejo estaba conformado por las personas más poderosas e influyentes del pueblo.

Y Malik dice que Vex está furiosa conmigo, Trevor está siendo modesto y más bien simplemente me quieren en su consejo.

Algo sobre mi actitud de liderazgo y capacidad para negociar y convencer.

Desde que solicitaron mi presencia en la cabaña central exigí llevar a Owen conmigo, necesitaba que estuviera a mi lado, apoyarme y saber que contaba con él. Por lo tanto quería que estuviera enterado de lo mismo que yo, y por suerte el consejo accedió a incluirlo.

Yo simplemente me sentía cómoda a su lado.

Tras tanto pensar sobre el ejército y el ataque, agotada decidí dejar el tema atrás hasta que se decidieran cosas más concretas.

Era hora de resolver mis problemas sentimentales.

- Creo que deberían intentarlo - dijo Olivia - hacen linda pareja, además de que sus hijos serían hermosos con sus ojos y tu cabello.

- ¡Liv! - exclamé levantándome de la cama - se supone que me ayudarás a resolver ésto en vez de pensar en esas cosas.

- Es inevitable - contestó entre risas - enganchaste al chico más sexi del pueblo ¿Qué queres que piense?

- Piensa en lo incorrecto que es besarlo y pensar en él cuando tengo un novio esperándome en casa.

- Ésa ya no es tu casa Maggie - tomó mis manos con una sonrisa - sé nota que él te quiere. Por cómo te mira, ¿Te has fijado en eso? - Negué con la cabeza - si alguien me mirara así, me le tiraría encima de inmediato.

- Yo sé, - le dije sin levantar la mirada - sé que Owen siente algo por mí. Y creo que siento algo por él. Simplemente no parece correcto.

- Yo creo que Aaron lo entendería - dijo ella - creo que por como lo describes, él sólo quiere lo mejor para tí. Y una relación de mutante con persona normal, no puede acabar en nada bueno.

Lo que acababa de decir Olivia era algo de lo que estaba muy segura desde el momento que me enamoré de Aaron, pero en ese entonces deseaba con todo mi corazón, estar con él para siempre, vivir sin miedo por estar a su lado.

Levanté la cabeza para mirarle a los ojos y abrí la boca para replicar. Pero unos golpes en la puerta principal interrumpieron mi oportunidad.

Me levanté de la cama y abrí la puerta de nuestra habitación para llegar a la entrada y al abrir la me encontré con esos ojos rojos que me quitaban el aliento tan sólo de verlos.

Ignorando la sensación confusa en mi estómago, me recargué en el marco de la puerta y me acomodé un mechón azul tras la oreja.

- ¿Estás ocupada?

- Depende.

- Hace calor, se me antojó un chapuzón.

- Espera aquí.

Salí disparada hacia mi habitación cerrando la puerta en la cara de Owen. Llegué y rebusqué en mi closet - ahora más poblado - uno de los trajes de baño que Olivia muy amablemente me había donado.

- ¿Vas a algún lado? - dijo mi amiga con una sonrisa pícara.

- Y tú vendrás conmigo - al ver su cara de confusión y asombro, seguí - Owen quiere ir a nadar conmigo y tú vas a ir a buscar a César y a las chicas para acompañarnos.

OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora