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Desperté muy temprano por la mañana, cuando el sol aún no había salido.

Las personas del pueblo debían seguir dormidas, pero no faltaba mucho para el amanecer.

Tras tomar una ducha rápida y ponerme la ropa nueva que me había conseguido Vex, fuí hacía la puerta decidida a salir a buscar a Malik. Pero justo antes de llegar, ésta se abrió sola.

Por reflejo, me hice invisible. Owen se encontraba fuera de la cabaña mirándome a los ojos. Reí con ironía pues aún no estaba acostumbrada a que alguien pudiera hacer eso.

- Qué haces aquí - susurré tras hacerme visible.

- Malik me envió por tí - dijo él, se dió la vuelta y se alejó caminando.

Cerré la puerta y salí tras él confundida.

- ¿Por qué a tí? - pregunté una vez que me encontré a su lado.

- Porque soy el único que puede verte siempre que quiera. Supongo que a Malik le gustaría tenerte vigilada.

Guardé silencio el resto del camino. Owen me guió hasta la línea forestal y se detuvo frente a ella.

- ¿Qué esperamos?

Pero mi pregunta fué respondida una vez que Malik se materializó frente a nosotros.

- Buenos días Maggie, Owen - Malik comenzó a caminar por entre los árboles en línea recta y Owen y yo lo seguimos. Minutos después nos encontramos en un pequeño claro circular, un poco más chico que el campo de las lecciones. - Aquí llevaremos a cabo tus sesiones de entrenamiento.

Habían antorchas apagadas alrededor del círculo, pero fuera de eso, el área estaba totalmente despejada.

- No puedo ver nada - dije entrecerrando los ojos - está muy oscuro aún.

- Owen - dijo Malik

Entonces Owen caminó al centro y se detuvo, me miró con sus ojos rojos por unos segundos hasta que me dí cuenta de que no me miraba a mí, sino más lejos. A mis espaldas se encontraba una antorcha apagada. No comprendía a lo que querían llegar, pero me moví hacia un lado permitiendo a Owen quedar de frente a ella.

Y de pronto, los ojos de Owen se iluminaron, y de ellos salieron un par de láseres que dieron justo en la punta de la antorcha encendiéndola. Luego hizo lo mismo con todas las demás hasta que el círculo estuvo totalmente iluminado.

- Cierra la boca, preciosa, que se te puede meter algo. - lo miraba expectante mientras sus ojos regresaban a su estado normal - te dije que no habías visto nada.

- Maggie - dijo Malik haciéndome reaccionar - tu turno. Quiero que me enseñes tus poderes externos.

- Ya los viste - dije - en la tienda, con Trevor y...

- Quiero que me impresiones.

Pensé un momento. Había hecho aquello tantas veces. Nunca se compararía con lo que acababa de ver que Owen hacía cuya explicación no encontraba. Pero aquello era muy, muy, muy diferente.

Me concentré un momento, luego extendí mi mano hacia Malik, su expresión se notaba confundida pero tranquila. A mis espaldas Owen se había retirado hasta una esquina del círculo.

Entonces de un instante para otro, un hueco entre los árboles nos permitía ver el amanecer. El sol se asomaba por entre los árboles proyectando su luz naranja sobre el bosque.

- Impresionante - dijo Malik.

Me dí la vuelta, para encontrarme con Owen admirando el panorama con la boca abierta.

OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora