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- Maggie... ¿Me estás escuchando si quiera?

Miré confundida a mi hermana regresando a la realidad.

Había pasado ya una semana desde que Owen había intentado besarme.

Los entrenamientos grupales habían consistido en mejorar nuestras habilidades y destreza, y en los personales, Malik me enseñaba defensa personal, sin usar habilidades.

En cuanto a Owen, no lo había visto tan seguido los últimos días. Se mostraba distante, pero discreto, como si quisiera hablar conmigo pero no se lo permitiera. Hasta había dejado de ir a todas las lecciones.

Había pensado mucho en Aaron, en nuestra relación, en como funcionaríamos. La cosa era simplemente que yo aún lo amaba, y de cierta forma siempre estaríamos juntos. No lo abandonaría por nada. Era como de mi familia.

Reg y yo estábamos caminando por las granjas para ponernos al tanto, ya que no había pasado tanto tiempo con ella debido a los entrenamientos, ella había conocido gente y hecho amigos. No me necesitaba tanto como yo a ella.

- Perdón, estaba pensando en otra cosa.

- Owen ¿Verdad? - Asentí avergonzada, odiaba admitir que no me lo podía sacar de la cabeza - Solo recuerda que tienes a Aaron y que él seguramente piensa en tí todos los días. Y que llevas dos años con él y solo conoces a Owen desde hace poco más de una semana. Y que...

- Ya entendí - dije poniéndole un dedo en la boca - No estoy enamorada de Owen. Es sólo que no me habla, me ignora, me esquiva... - mis sentimientos por Owen aún estaban en duda, sin embargo, su comportamiento me hacía pensar en él como loca - Yo amo a Aaron, espero verlo pronto, pero ¡Owen tiene un punto!, Podría acabarse en cualquier momento.

- Ahora concéntrate en los entrenamientos y en tu linda hermana mayor - Reg se paró frente a mí y me tomó de las manos - Que los muchachos se vayan a la...

- ¡Maggie!, Al fin te encuentro... - Olivia había llegado corriendo desde una fila de cabañas hasta nosotras, me despedí de Reg y me acerqué a mi amiga - muy bien... Cali tiene una muy buena idea, y te necesitamos.

Cinco minutos después estaba sentada en un sillón de la sala de la cabaña 6 escuchando el plan malvado de Cali.

- Entonces, repasemos - dijo ella dando vueltas de un lado a otro frente a mí - esperamos hasta la noche y Sam y yo vigilamos la habitación de César. Cuando veamos que se mete a dar una ducha, es cuando entras tú Maggie. Entras con tus poderes, (no te preocupes, no tienes que ver nada que no quieras) y cambias las botellas de productos para el cabello, aquellos que usa para mantener su poblado y asqueroso pelo rizado, por ésto - señaló a la mesa, donde se encontraban dos botellas rellenas con sólo Cali sabe qué.

- Entiendo... Entonces, no hay por qué ver a César desnudo ¿Verdad?

- Verdad - contestó Cali - pero si fallas y te ven, dormirás afuera.

- No hay presión - agregó Sam.

Cali siguió contandonos los detalles del plan hasta que se puso el sol. Las primeras estrellas comenzaban a aparecer y hacía frío.

Sam y Cali se ocultaron tras la cabaña 9 que estaba frente a la de Cesar, la 8.

Yo por mi parte me hice invisible desde antes de salir da mi propia cabaña, para no levantar sospechas ni tener testigos.

Olivia me entregó las botellas y se fué hacia su escondite en el segundo que ví a Sam darme la señal.

Corrí hacia la cabaña 8 y me apoyé contra el marco de la puerta, aún invisible, hasta que uno de los amigos de César salió de la cabaña dejando la puerta suficientemente abierta para dejarme entrar.

OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora