- ¿A qué edad descubriste tus poderes?
- Yo a los 13 y Owen cuando teníamos 15.
- ¿Son gemelos?
- Si, aunque soy mayor por cinco minutos.
- No se parecen tanto.
- De niños nos parecíamos, ántes de que sus ojos cambiaran de color.
Caminé con Ray por el pueblo, el sol se estaba metiendo y un atardecer de hermosos colores adornaba el cielo tras los árboles.
Horas atrás me habían sometido a un interrogatorio. Preguntas sobre mi familia, mis poderes, el pueblo mutante y el plan. Ray dijo que era mi turno de interrogarlo a él.
- Sé que no quieres contarme de tu padre, espero que Owen lo haga, pero ¿Podrías contarme de tu madre?
El muchacho se puso tenso y se detuvo, luego su mirada se relajó y se sentó en la hierba. Estábamos en los límites del pueblo.
- Estábamos con ella cuando mi padre huyó con el tuyo - me senté a su lado y me acerqué a él, quería saber pero no quería deprimirlo - yo la amaba, aunque ella no tenía habilidades y yo si, me protegía y no me creía ninguna abominación.
- No tenemos que hablar de esto si no quieres...
- No - me interrumpió mirándome - está bien, deberías saber - regresó su mirada al suelo y continuó su relato - Yo estaba en la colonia central cuando pasó. Vivíamos en la zona Norte A, fuí a comprar cosas, lo recuerdo, iba a cocinar ese día, estaba terminando las compras cuando mi monitor táctico se puso en modo emergencia. Llamé a mamá y ella dijo que Owen se había vuelto loco, me pidió a gritos que me apresurara. Y eso hice, corrí con todas mis fuerzas, no tomé aerotransportadores, corrí kilómetros lo más rápido que pude... Cuando llegué ya era tarde - me acerqué a él y lo abracé para intentar consolarlo, el dolor era visible en su expresión, no lo hubiera culpado de haber llorado - Habían unidades de ORDEM afuera de la casa, entre aunque los soldados intentaron impedirlo, y lo que ví fué... - se detuvo, un sollozo se escapó de sus labios pero sin lágrimas - mi madre estaba en el suelo, totalmente carbonizada. Owen estaba sentado junto a ella llorando, cuando levantó la cabeza sólo reconocí los ojos de un asesino. Rojos brillantes apagándose como si apenas minutos atrás hubieran tenido fuego saliendo de ellos.
Acaricié su cabeza, y apreté sus hombros, por mi parte me sentía terrible por ambos, lo que tuvieron que vivir.
- No fué culpa de nadie Ray - le dije - Los poderes de Owen son demasiado fuertes, no sabía controlarlos...
- Lo sé - dijo él - pero nadie podrá regresarme a mi madre, a mi padre tampoco. Mi hermano es un asesino lo quiera o no, y sus ojos son su cicatriz.
El sol alumbró por última vez antes de sumergirnos en la oscuridad. No habían estrellas, pero había luz suficiente para ver la expresión seria del chico. Lo abracé más fuerte.
- ¿Marge?
- ¿Si?
- ¿Qué sientes por mi hermano?
- Eso mismo me pregunto yo.
Estuvimos un rato más sentados, seguí preguntando pero alejándome de l tema de sus padres.
- ¿Color favorito?
- El azul desde que te ví por primera vez.
- ¿Animal favorito?
- Yo mismo.
- ¿Eres un animal?
- Depende de cómo quieras averiguarlo.
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Oculto
FantasyEl mundo es diferente. Ha nacido una nueva raza, personas con grandes habilidades, los humanos los llaman mutantes y los están cazando. Hace más de 50 años, cuando los mutantes se consideraron una amenaza, nació ORDEM o la Organización de Redención...