Notas a mi puto vecino (Completa)

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William

Desperté, me duele la cabeza, me siento mareado, no recuerdo mucho de que pasó.

Mis recuerdo empiezan a fluir, veo la puerta rota de un lado, Emma debajo de mi y yo fallándola muy brusco, yo en la ventana con una botella y enojado. ¿Mis recuerdos están desorganizados o yo violé a Emma?

Mis recuerdos se espuman.

Veo que son las 10: 45, algo debió pasar que ella no me llamó para despertarme, ni vino a buscarme ni nada, necesito darme una ducha e ir hasta a ella, le debo una disculpa.

Me bañaré e iré hasta la escuela, necesito verla.

Emma

El muy tonto no vino a clases, ya van hacer las 11, aún faltan 4 horas para terminarse ésta tortura, cuando william viene las horas son agradables, ahora no.

La clase de matemáticas está del asco, de verdad que si.

[...]

Me quedé dormida, no se que tiempo, escucho a alguien susurrar mi nombre y me giro a la puerta y por el cristal puedo ver a William hacerme señas de que vaya hasta él.

-Maestra, ¿Puedo ir al baño? -no me siento muy bien.

-¿Tienes mal de orines? Pregunta la metiche del aula.

-No, diarreas -digo y salgo al ver la seña del permiso de la maestra.

-Vayamos en dónde estemos sólos -dice con cara de preocupación.

Llegamos al vestidor de las porristas, estamos solos y él toma mis manos.

-Emma, no recuerdo mucho que pasó anoche, estaba ebrio, sólo recuerdo que rompiste mi puerta, yo tomaba frente a mi ventana, recuerdo que te hacía mía muy bruscamente y no recuerdo más, oye, si te hice daño, si te violé, si no se, cualquier daño que te haya hecho, de verdad perdón, Perdóname, te lo ruego, por favor -dice a punto de arrodillarse.

_No, ¿Que haces? Levantate, no me violaste, hicimos el amor, algo salvaje, pero muy rico, no me violaste, si rompí tu puerta y -trago en en seco -y dijiste que me amas.

Me siento en el banco donde las porristas se ponen sus tenis y él hace lo mismo.

-¿Hablas en serio? ¿No te lastimé?

-No, no me lastimaste -digo tomando sus manos en las mías.

-Si, te amo, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida.

Me quedo sin palabras y me acerco para besar sus labios. El beso es lago y apasionado.

Nos dejamos llevar y ya sin darnos de cuenta, yo estaba encima de él, él con un pies de un lado y el otro del otro lado del banco, yo de la misma forma pero encima de él.

-¿Soy yo, o tu amigo anda sin seguridad elástica? -Pregunto de curiosa.

-Estaba tan desesperado por verte que me coloqué los pantalones deportivos sin el bóxer.

Sólo asiento algo dudosa y lo sigo besando, siento que él se mueve un poco y saca su miembro.

-¿Qué haces? -pregunto a punto de reír.

-Necesito sentirme dentro de ti.

-Nos van a cachar.

-Todos están en clases, aún faltan 35 minutos.

Me levanto, lo meto dentro de mi y me siento.  ¡Mierda! Se siente tan rico.

Me muevo encima de él y nos seguimos besando, cada vez más la calentura aumenta y empiezo a gemir.

-Ya casi -dice sosteniendo mi cintura con ambas manos.

Alguien detrás de mi tose y yo me quedo intacta, él me pega más a él, yo cubro mi cara en su hombro y todo es silencio.