Notas a mi puto vecino (Completa)

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William

Hace 1 semana que no se de Emma, mis tíos y mis padres la tienen alejada de mi, con Evelyn aquí en casa todo ha sido un caos, se cree la princesa de Inglaterra por el simple hecho de ser hija del cónsul de Inglaterra, me ha hecho la vida imposible, yo he dormido en la sala, y en las mañanas me voy sin que nadie me vea, soy parte del club de las peleas clandestinas, ya nada me importa si no tengo a Emma conmigo.

Me molesta que mis padres me la ocultan, no se si está bien, si abortó, si aún me ama, si me extraña, no se que hacer, no hay un día que no la busque.

—¿En que piensas amor? —pregunta Evelyn detrás de mi.

—En la mujer que amo, en Emma -digo con rabia.

-Olvida a esa estúpida, yo voy a tener un hijo nuestro, quien sabe de quien sea el que ella espera —dice tocando mi hombro.

—De Emma no hables así, tu si eres una zorra -digo y mi padre me enfrenta.

—William, ten mucho cuidado como le hablas a tu mujer -dice mi padre enojado.

—No es nada mío esa estúpida -digo y salgo de la casa.

Hoy tengo peleas en una hora, no hay una noche que que falte, soy el mejor prácticamente, estoy ganado muy bien.

...

La pelea terminó, mi contrincante resultó ser más fuerte, me ha rompido casi toda la cara. Ya voy de camino a casa son apenas las 12 de la media noche. Entro en silencio, no quiero que me escuchen.

—¿Dónde estabas? —pregunta mi madre, no me doy la vuelta para que no vea mis condiciones.

—Por ahí —digo con la cabeza frente a la puerta.

—Mirame cuando te hablo William -dice mi madre enojada.

—No me da la gana —digo aún sin darme la vuelta.

—¿Qué pasa Mami? —pregunta mi hermana.

—Nada hija, vamos a dormir —dice y se la lleva.

Mi cabeza es un nudo, no se ya a donde ir, no se en que momento se me fue de las mano, yo debería de estar con ella, acariciar su vientre, besarla, hacerle de comer, ¡puta vida!

...

Salí en busca de mi amada y la encuentro en las afuera de un supermercado.

Me acerco y ella me rechaza, coloco mis manos en su pancita y ella se tensa.

—Emma... Perdón, soy un imbécil, te juro que ese hijo que lleva Evelyn no es mío, yo te amo, quiero que nos casemos, que nuestro hijo se la felíz.

—William —llama mi atención. —Este hijo no es tuyo —dice muy seria.

Esas palabras me nublan, no se que decir o hacer, un silencio inmenso se hace presente y mi corazón está apunto de salir.

—¡Eres una zorra, Emma! —escupo con rabia y la bofeteo.