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William Watson

Me duele todo el cuerpo, la cara, mis nudillos, todo, pero me duele el corazón, el alma, mi Emma se me ha llevado todo.

Ojalá y el tipo que golpeé no haya muerto, ojalá y poder encontrar a ni chica, la que amo, esa que me hizo cambiar, necesito saber si el hijo que espera Evelyn es mío, y si lo es me voy a ser responsable pero no viviré con ella.

Llego a casa, subo a mi habitación, me tranco, lavo la sangre de mi cuerpo y me tumbo a llorar como una niñita. Me pregunto ¿Me pregunto quién dijo que los hombres no lloran? ¿Acaso somos de piedra? También tenemos corazón, alma sentimientos, lágrimas, ojos. No me importa decir que estoy llorando por amor, que quiero morir si ella no viene a mi.

—William... ¿Puedo pasar? -pregunta ni hermanita.

Me arropo de pies a cabeza para que no vea mis heridas.

-Adelante -digo  ya listo.

-Solo quería decirte que Emma se encuentre bien, habló con sus padres,  pero no se donde está -esas palabras me alivian un poco. -Lo siguiente es que la insoportable de Evelyn se viene a vivir aquí mañana -dice destrozándome por completo.

-Gracias por la información -digo aún cubierto de pues a cabeza.

-Ya me voy, son las 12 de la media noche y no quiero que me castiguen -dice y se va.

...

Aún me mira sin decir nada, sus ojos me miran fijamente. Retroceso unos 5 pasos hasta quedar pegada a la puerta.

-No me molesta tu presencia -muerde su labio superior por nervios antes de continuar -es sólo que me duele que seas de él, vayas a tener un hijo con él y que yo no haya tenido esa oportunidad -dice acariciando mi mejilla.

-Lo siento y no soy de él, me arrepiento de haber estado con él -escupo con odio.

-Espero que no te arrepientas de esto -dice y me besa.

Nuestros labios se unen, me besa desesperado, me acerca a él por la cintura, casa rose de nuestras lenguas es único. De inmediato recuerdo nuestro primer beso, pero llega William a mi cabeza y quito a Jordán de mi y le pego muy fuerte y me voy.

¿Qué coño hice? Pregunta mi voz acusadora.

Notas a mi puto vecino (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora