"Mariposas Bajo La Piel"

Cero y Uno

Uno
no quería contar con nadie,
Uno
no entendía porque
era impar,
si antes de él
había alguien.
Uno
no quería contar con alguien,
porque sentía
que después de él
estaba el infinito
y aún así
le daba miedo,
así que
uno
muerto de pavor
se fijó
en cero.

Cuando
uno
vio
a cero
pensó que este era el número
más bonito
que había visto,
y que aunque viniendo antes que él era entero.
Uno
pensó que había encontrado el amor verdadero,
que al fin había encontrado a su par.
Uno
fue sincero
con cero,
que apesar de ser
un cero
a la izquierda,
sería
el cero
que le daría valor
y sentido a su vida.
Eso de ser el primero
ya no iba.

Juntos
eran pura alegría
y se completaban.
Uno
tenía cero tolerancia al alcohol,
pero
con cero
se  podía tomar una cerveza
para su aniversario
aunque se tuvieran que inventar
una fecha cero en el calendario.
Juntos
hacían el prefecto código binario,
solían ser los dígitos del barrio.

Procesaban el amor
a diario;
sin embargo,
uno
no sabe lo que tiene hasta que lo pierde,
uno
perdió
a cero
y para cuando uno se dio cuenta
cero
ya contaba de la mano
con menos uno
que apesar,
de ser algo negativo
lo trataba de la mejor manera

A cero
le gustaba
que menos uno
fuera original,
que menos uno
no fuese un uno más,
que fuera
ordinal,
que fuese competitivo
y cuando juguen,
que menos uno
no lo deje ganar.

Cero
sentía que a diferencia
de uno,
menos uno
lo trataba como un número de verdad,
menos uno
no ponía peros
y pretendía
ponerle valor a cero,
poniendo comas entre ellos.
Menos uno
no tenía complejos
y cuando hacían el amor,
a menos uno
le encantaba estar
bajo cero.

Y uno
una vez más,
volvió a quedarse solo,
separado como una unidad,
sin cero,
sin vida,
sin cero el tiempo consumia su vida.
Uno
comenzó a contar
sin cero,
se olvidó de los besos de cero,
uno
olvidó
a cero
y dijo adiós.
Uno
se olvidó
de cero
y quizás
hasta del amor
y comenzó a contar hacía lo que más miedo le daba
hasta el infinito o quizás
hasta dos.