"Mariposas Bajo La Piel"

Queremos todo, pero a la vez nada

Queremos una segunda taza de café para las fotos de los domingos y un par de zapatos para las fotos artísticas  de los pies.
Queremos a alguien con quien quejarnos de los lunes, comer pizza los  martes y que nos desee los "Buenos días"  los miércoles, queremos llevar acompañante a las bodas que nos inviten.

¿Cómo habrán conseguido ser felices para siempre?
Pero somos de la generación que no quiere relaciones.

Leemos artículos de: "Cinco maneras de saber que le gustas" o "Siete formas de gustarle" . Con la esperanza de ser capaces de moldear a una persona para tener una relación  con ella. Invertimos más tiempo en nuestros perfiles que en nuestra personalidad.

Hablamos y escribimos mensajes de texto, tomamos una taza de café o bebemos una cerveza, cualquier cosa con tal de evitar tener una cita de verdad. Competimos por ser el más indiferente, el de la actitud más antipática  y el menos disponible emocionalmente.

Queremos la fachada de una relación,  pero no queremos el esfuerzo que implica tenerla.
Queremos tomarnos de las manos,  pero no mantener contacto visual.
Queremos coquetear, pero no tener conversaciones serias.
Queremos un feliz para siempre, pero no queremos esforzarnos mucho.
Queremos tener relaciones profundas, pero sin ir muy en serio.
Queremos un amor de novela, pero no  dispuestos a vivirla.
Queremos seguir persiguiendo la idea del amor, pero no caer en ella.

No queremos relaciones, queremos todo aquello que nos haga vivir una ilusión de una relación, queremos sentirnos conectados con alguien pero no demasiado. Nos lo tomamos con calma, vamos viendo a donde van las cosas, no nos gusta luchar por lo que queremos.

Cuando parece que empieza a ir en serio, huimos, nos escondemos. Sin saber que el amor llega en el momento menos esperado.

Siempre hay oportunidades de encontrar el amor, pero muy pocas de mantenerlo hoy en día