"Mariposas Bajo La Piel"

Cuando tuve que irme

Cuando tuve que irme conmigo me llevé la culpa, decepción, las ilusiones y el tiempo perdido. Empaqué los sentimientos que no fueron correspondidos y las malditas ganas de haber sido algo, de ver la vida desde otros ojos ;sin embargo, me toco marcharme con ese sentimiento de decepción e ira, me vine con lo que pudo ser y no resultó en las manos. Cuando decidí irme fue porque tus silencios hacían ecos por las noches y el insonmio que llevaba tu nombre me estaba enfermando, esos silencios me exigían que me fuera, que necesitabas estar solo, que tenías muchas heridas que sanar, que no todas las personas tenían buenas intenciones y sobre todo que esa atracción que sentías eran ganas de saciar la sed que dejaron otras personas.
Cuando tuve que irme cerré esa puerta que dejaste entre abierta para que si volvieras tuvieras que tocar de nuevo el timbre, la cerré y con ella cerré las de mi corazón para evitar que los daños fueran mayores, la cerré con la brusquedad que necesitaba y dejé afuera mis sentimientos más débiles que te recordaban. Cuando tuve que irme, tuve que quemarme un poco las manos para evitar que me dolieras, tuve que alejarme de las pantallas de los chats y de los libros de amor, tuve que hacerme la fuerte mientras mi corazón pidió a gritos tu nombre. Cuando tuve que irme, tuve que pasar tu pagina con una historia escrita a lapiz y sin final, por si quieres volver algún día. Cuando tuve que irme preferí muchas veces escribir en mis cuadernos  viejos el dolor que me causaste, la decepción que me llevé y las sonrisas que de vez en cuando se nos escapaban, las escribí cuatro páginas  después de la tuya por si algún días las quieres leer. Cuando me tuve que ir me llevé todo menos la  llave que abre esa puerta por si en algún momento quieres volver por un café o para ponerle final a esa historia.