Imperfectamente bien

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Me encanta mirarla cuando no se percata.
-¿En qué piensas?- Le pregunto.
-En nada- me contesta con una gran sonrisa.

Eso decimos cuando pensamos en todo.
Por eso me encanta mirarla cuando no se percata, porque por un momento mientras ella piensa en todo;  yo sólo pienso en ella.
No todo el tiempo era pensar en ella, era llevarla conmigo. Ella es aquella flor que resalta en medio del desastre y yo era ese desastre, es tan imperfectamente bien.

Y la verdad no era todo, tenia tantas cosas que decir de ella que no me alcanzaría toda una vida. Era en ese momento en el que te sientes tan completo pero a su vez tan vacío y frío por dentro.
Ella no era ni una princesa y mucho menos la media naranja de alguien, solía ser diferente le gustaba en peligro y es tan independiente de todo, en si ella no necesitaba de alguien para ser feliz.

Ella no me necesitaba, pero yo la veía como mi aire. Desde que la conocí todo comenzó a tener sentido, volví a sentir mi corazón latir y fue en ese momento en el que me di cuenta que no tienes que buscar a alguien que te robe el corazón sino alguien que te haga sentir que lo tienes de vuelta, no es quién te mueve el piso sino quién te centra en el.
-RM-

"Mariposas Bajo La Piel"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora