Al final, siempre aprendemos. Ya sea de los golpes o de los abrazos que nos dé la vida, pero siempre nos llevamos algo en el alma, huellas que nos dejan paz y otras que ni queremos recordar.
Al final aprendemos a ser felices sin tener a nadie, aprendemos que las mariposas son extremadamente hermosas cuando el jardín está bien cuidado, aprendemos que la piel se puede poner fría en el verano o caliente en el invierno. Al final no llenamos de sonrisas, lágrimas, moretones y besos, al final somos nosotros mismos frente a un espejo de infinitos pensamientos.Somos alegría o somos tristeza, somos compañía o soledad; pero somos lo que corre por nuestras venas y buscamos el agua muchas veces en otros labios algunos que otros prohibidos y otros eternos, somos aquello que mueve al mundo o mueve el mundo de otra persona, podemos caminar de manos o bailar sentados, podemos sentir y ser lo que nuestro alma reclama, podemos sentir los labios palpitar al besar o bien escuchar la sangre correr al estar en soledad.
Al final de todo las mariposas que vuelan en el estómago o las que se esconden bajo la piel son producto de un jardín con buenas energía, historias y sentimientos encontrados, al final somos lo que somos por lo que hemos vivido sea bueno o malo, sea tan incomensurable como las ganas o étero como las hojas en otoño.Al final de todo, leemos a quien recordamos y muchas veces extrañamos, escuchamos lo que necesitamos y nos quedamos con lo que nos identifica.
Al final de todo siempre habrán mariposas bajo la piel.

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"Mariposas Bajo La Piel"
AcakSé tu mismo y libera esos sentimientos que viven encerrados en tu cuerpo, frágil como una mariposa pero verdaderos como el rozar nuestra propia piel. Llénate de verdades, sentimientos, reflexiones y en muchas ocasiones de lágrimas causadas por la li...