Un joven Gabriel Agreste corría presuroso por la calle Marbeuf, en su mirada llevaba la intensidad y el entusiasmo de aquellos que quieren comerse el mundo al primer bocado, hacía poco más de un año que había terminado sus estudios profesionales en diseño de moda y ahora había tenido la suerte o mejor dicho había hecho valer su suerte para trabajar con uno de los mejores sastres de París, mousieur Francesco Smalto, un nombre que era referencia en moda ahí donde fuera.
Gabriel tenía dos cosas muy claras, hasta donde quería llegar en la vida y con quien quería hacerlo. Para la primera era su constante afán de superación, el ser meticuloso en su trabajo y consecuente con su objetivo, de lo que se valía para llegar a ser el mejor, era por ello que además de trabajar para mousieur Smalto laboraba media jornada en la sastrería de mousieur Cifonelli, otro estupendo representante de la costura artesanal. Así es que de lunes a sábado, de nueve de la mañana a once de la noche Gabriel estaba inmerso entre diseños, patrones y telas.
Su segunda meta, aún más importante que la primera, había llegado de la mano de la diosa fortuna hacía dos años, cuando en una tarde de lluvia siendo más caballero que tímido ofreció compartir su paraguas a aquella hermosa chica de brillantes cabellos rubios y expresiva mirada oliva que esperaba bajo aquel portal a que amainara el tiempo.
Emilie, le dijo que era su nombre y sin que nadie lo esperara esas sencillas siete letras se grabaron a fuego en su mente y en su corazón. A partir de ahí su mundo comenzó a girar sobre la idea de algún día llegar a compartir su destino con ella. De ahí el esfuerzo de tener dos trabajos, de no tener casi tiempo para ella, todo sacrificio era poco con tal de llegar a tener un futuro que ofrecerle.
Como todo aquello que se persigue con anhelo, ese día por fin había llegado. En su mano sostenía con especial cuidado aquella pequeña caja que en su interior custodiaba la sencilla llave hacia el futuro perfecto de Gabriel.
Ese delicado anillo en oro blanco y engastado con un pequeño pero fulgurante diamante era la humilde nuestra del gran amor que sentía por ella. Y en un futuro reconocería con orgullo que esta perenne muestra de compromiso jamás se equipararía a las dos joyas que ella había puesto en su vida.
FIN

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Junio con Gabriel
FanfictionPequeños relatos sobre Gabriel Agreste. #JunioConGabriel [Todo el crédito de la portada es de LadyDoptera] Disclaimer: La trama es original y está basada en los personajes de la serie animada "Miraculous: Les aventures de Ladybug et Chat Noir". Los...