Lo más importante

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Una última vuelta por arriba y deslizó el extremo entremedio del nudo para tirar con suavidad y ceñir el perfecto Windsor sobre el cuello de la impoluta camisa blanca.


Tiró un poco de la americana, ajustándola a su delgado cuerpo y quitando así cualquier arruga no deseada. Ante el espejo veía complacido el resultado de su atuendo, sobrio y discreto como siempre sin dejar de resaltar ese natural toque de elegancia que lo caracterizaba.


En el reflejo de su siempre impecable porte se veían también aquellas marcas que el tiempo no perdona, cada vez más notorios los mechones plateados se asomaban por sus sienes y pequeñas líneas de edad se acomodaban junto a sus ojos.


Al final el tiempo pasa para todos por igual y es decisión de cada uno el saber como se quiere afrontar. ¿Cuantos minutos, horas y días hubo desperdiciado siguiendo una falsa esfinge?, aquella que en su neutro silencio lo arrastro con ella por los valles de la soledad y la desolación, obligándolo sin pensar a que su hijo viviera esa misma suerte, alejándolo de la figura de un padre cuando ya en sus jóvenes hombros pesaba la perdida de una madre.


¿A cuanta gente había dañado en esos largos meses?, sus víctimas no eran solo las personas a las que él transformaba sino todos aquellos que sabían de su afán de destrucción y que habían comprobando en carne propia la magnitud de su apesadumbrada locura. Dolor y furia habían sido su grito de guerra, el que se escuchaba cada vez que su negro emisario salía en busca de cualquier infeliz con los sentimientos rotos.


Ya en su momento hizo el balance de lo bueno y malo, sabiéndose un sucio merecedor de lo que el destino le había concedido por lo tan poco que él había dado. Mezquino y ególatra más por necesidad, su necesidad, que por propia vocación, habían sido algunos de los apelativos que en más de una ocasión había utilizado para referirse a sí mismo.


Pero al final de todo fue de quien menos se esperaba los que acudirían en su ayuda, dejando en el sufrido camino su oscura máscara solo quedó él, el hombre lastimado y sucumbido a su propio penar. Que por más que esperará si su destino hubiera sido el continuar de aquella manera su redención habría llegado cada muerte de obispo.


Toc, toc, toc - tras el suave golpeteo la puerta se abrió dando paso a su asistente.


-Felicidades señor. - con su tableta en mano sonrió alegre hacia su jefe.


-Gracias Nathalie. - correspondió el gesto devolviéndole una franca sonrisa.


-Ya están aquí, lo esperan en el salón.



-Bajo en un par de minutos, gracias.


Con un sutil ademán de su cabeza aceptó la respuesta de su jefe para salir en silencio dejándolo nuevamente solo.


Se miró una vez más al espejo, tomando sus lentes sacó un pañuelo de su bolsillo y con cuidado limpio los cristales. Al colocarse de nuevo las gafas vio frente a si al hombre que era ahora y dejando escapar un suspiro salió de la habitación.


Con la mano en el picaporte tomó aire y mostrando un gesto alegre abrió la puerta del salón. La primera reacción al entrar en la estancia no se hizo esperar.


- ¡¡ABUELO!!! - la hermosa niña fue la primera en correr hacia él.


Se abrazó con efusividad a sus piernas hasta que con cariño la tomó en sus brazos y la levantó hasta tenerla a su altura.


- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! - gritó abrazándose al cuello de su abuelo.

- Tú regalo lo elegí yo. - susurró al oído, haciendo que Gabriel dejara escapar una sutil risa y abrazara aún más a su alegre nieta.


Siguiendo a su hermana Louis y Hugo chocaron en un fuerte abrazo contra las piernas de Gabriel.


- ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS ABUELO!! - exclamaron a la vez mirándolo hacia arriba y mostrándole una gran sonrisa.


Dejo con cuidado a Emma en el suelo y quedando en cuclillas a la altura de sus dos nietos los tomó entre sus brazos para estrecharlos en un cariñoso abrazo.


- Padre, feliz cumpleaños.


Antes de que pudiera decir algo, Adrien ya lo abrazaba con un cálido gesto como él de aquel que recupera lo perdido. ¿Tan ciego y loco había estado como para que durante tanto tiempo le hubiera dado la espalda al cariño de su hijo?.


- Felicidades Gabriel. - sonó la agradable voz junto a él.


Una vez más Gabriel se veía envuelto en un cálido abrazo. Siempre había pensado como es que esta encantadora chica de vivaces ojos azules había conseguido alterar su mundo y se lo agradecía por ello. Fue ella quien consiguió mostrando compasión hacia su enemigo lo que él durante tanto tiempo no pudo conseguir con sufrimiento y devastación. Y ahora era ella la felicidad de su hijo, la misma que en un momento él se la negó por su propia necedad.


- ¡Gabriel! - retumbó la fuerte voz antes de que su fina mano quedara apresada entre aquella enorme palma y un efusivo golpe en la espalda lo hiciera tambalear ligeramente.


- ¡Tom!, con cuidado. - replicó la voz de Sabine hacia su marido.


- Feliz cumpleaños Gabriel. - recibía ahora el afectivo abrazo de su consuegra.


Veía ahora cómo se acercaba a él con paso cadencioso y el brillo en sus ojos la que era su razón de vivir. Mostrando esa bella sonrisa que la primera vez que la vio quedó prendado a ella.


Sin necesidad de verla podía notar su cercanía, todos sus sentidos poco a poco se impregnaban de ella. Ante él tenia a esa deidad hecha mujer, la que por mucho tiempo que pasara a su lado para él solo serían unos segundos, siempre querría más de ella. Emilie era la esencia misma de su existencia.


Se estremeció ante el suave contacto de aquellos finos brazos, esa cercanía de su cuerpo nublaba su razón. Se perdió en el suave roce de sus labios sobre los suyos. La calidez de ese momento no había nada sobre la faz de la tierra que se la pudiera dar más que ella.


- Feliz cumpleaños cariño. - se envolvió de aquella dulce voz y sin decir nada la acercó más a él dejándose llevar en otro beso donde quería desbordar todos sus sentimientos por ella.


Después de todo lo vivido, bueno y malo, ya solo quedaba ver al frente con optimismo, aprender de los errores del pasado y confiar en lo más preciado para él....su familia.

FIN

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Referencia al capítulo "Cartas".

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Con este último capítulo el cual dedicó con sumo agrado a LadyDoptera doy por cerrado mi reto #JunioConGabriel.

Quiero agradecer por esta fantástica iniciativa nacida de la brillante creatividad de LadyDoptera y que tomó forma gracias a la magnífica participación de ArkeielRake , Naho106 , JuuMLB y Alex-Sol, permitiéndonos disfrutar de geniales trabajos que nos han mostrado facetas de Gabriel Agreste nunca imaginadas.

Junio con GabrielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora