Sangre De Héroes

Cap 6. Tres desaparecidos

Después de tal confesión de parte de Quiet, Velvety quedó fría pero aún así no dejaba que su hermano saliera de la habitación. Hubo un enorme silencio, las miradas de los dos chocaban.

-E-eso significa que...-Velvety dio un paso atrás muy impactada.- oh dios...no me digas que tú...

Quiet desvió la mirada avergonzado y sobre todo, arrepentido de haber dicho semejante secreto, sólo guardaba silencio.

-NononoNO, Me das asco, no apruebo esto, ¿Mi hermano enamorado de su mejor amigo?.- dijo cruelmente Velvety con una expresión de desagrado.- Sólo espera a que todo mundo sepa esto, que Soft lo sepa...¡Nunca volverá a hablarte, si quiera mirarte!

Quiet guardó silencio todo el tiempo, tranquilamente dirigió su mirada a Velvety pero no era una mirada de odio o enojo era más bien, lástima; abrió la puerta y salió de su habitación, pero Velvety no tuvo suficiente y lo detuvo.

-¿No vas a decir nada?.- le retó.- oh estas en problemas, hermanito.

-Velvety, no necesito tu aprobación para ser quien soy y no tengo miedo de tus amenazas.- sonrió levemente.- si Soft llegase a enterarse, estoy seguro que no me odiará...así que, ocúpate en otros asuntos importantes tuyos.

Velvety se quedó callada a tal respuesta, esperaba que su hermano le gritara o algo peor. Así que regresó a su habitación algo descepcionada.

Quiet regresó con Soft quien se encontraba con María y Blaze, volvieron a entrar a la casa pero ésta vez se sentaron en el sofá. Quiet pidió una gran disculpa a Soft por el comportamiento que tomó Velvety, "No te preocupes, tu fuiste quien me salvó" dijo cómo respuesta Soft, siguieron platicando sobre otros asuntos dejando de lado lo que pasó.

Ya era casi de noche y los dos seguirían platicando, sin embargo, Blaze fue quien le dijo a Soft que ya era hora de irse a casa ya que empezaba a llover y éste obedeció de inmediato y comenzó a despedirse.

-Hasta luego señorita María.- se despidió con una sonrisa.

-Hasta luego Soft.- le dió una palmada en su cabeza.- espero y vuelvas a visitarnos.

-Adiós Quiet.- se despide con un abrazo corto a su amigo.- ya no pude despedirme de Velvety.

-No te preocupes.- sonrió levemente.- ella lo entenderá.

Quiet los acompañó a la puerta y cuando Blaze estaba a punto de abrirla, tocaron la puerta muy fuerte que sorprendió a todos así que la abrió para saber quien era. Era Rouge quién no tenía una buena cara, estaba a punto de las lagrimas y su rostro mostraba mucha angustia, estaba agitada, al parecer había volado con mucho esfuerzo para llegar hasta ese lugar.

-Chicas...-trataba de mantener su respiración.- Mis hijos...¿Están aquí?.

-¡Rouge!.- Blaze y María se apuraron a atenderla y la hicieron pasar.

María y Blaze se llevaron a Rouge al sofá ya que estaba empapada por la lluvia, Quiet le llevó unas mantas y una toalla, María le sirvió un té, todos se sentaron a lado de ella para escucharla.

-Rouge, ¿Qué pasó?.- María le acariciaba la espalda.- Te ves abrumada.

-Habías dicho algo sobre tus hijas, ¿no es así?.- mencionó Blaze.

-¿Las han visto?.- preguntó Rouge.- no he podido encontrarlas por ningún lado, hemos estado buscándolas, Knuckles me dijo que las niñas habían ido a jugar con el menor alrededor de Angel Island pero las buscamos en cada rincón y seguimos sin encontrarlas.

-Qué terrible.- comentó María.- no las hemos visto por aquí, lo siento mucho Rouge.

-¿Dónde estabas en ese momento Rouge?.- preguntó Blaze.-¿Dónde estaba Knuckles?.