Nos había quedado demasiado tarde como para visitar a Hyukjae y volver antes de que mamá se percatase de que otra vez me había ido sin avisar.La noche invernal azotó contra nosotros, él mantuvo sujeta la gorra de lana entre sus manos y la bufando caía floja alrededor de su cuello mientras sus dientes castañeaban. A veces me preguntaba si su cuerpo siempre se encontraba bajo cero. Tomé su mano entre la mía mucho más cálida y sudorosa, metiendo ambas en el bolsillo de mi abrigo. Jaemin sonrió ante el gesto y me sentí como si hubiese cumplido la misión de mi vida.
Caminamos por las calles donde el viento hacía un sonido cortante en nuestros oídos, las hojas se arremolinaban a nuestros pies y era agradable que mi corazón se supiese cálido a pesar de tener la piel de gallina. Esperaba que él estuviese sintiéndose igual.
Su silencio contrario a ser incómodo me permitió relajarme, porque no creía que nada coherente fuese a salir de mi boca si nos poníamos a conversar.
Nos sentamos uno al lado del otro a esperar el autobús. Tiró de nuestras manos unidas fuera del bolsillo y las colocó sobre su muslo. La mía sobre la suya en una noche de invierno, así sin más, me pareció que era una de esas escenas que me acompañarían en los días en que él no estuviese conmigo. Entonces Jaemin comenzó a delinear las venas de mi dorso, me estremecí ante la caricia y maldije al chofer que abrió las puertas justo en ese momento.
Caminamos las cuadras que faltaban hasta casa. Jaemin me dio un beso rápido en los labios antes de salir corriendo a su casa. Tal cual como en una película de adolescentes. Era hasta cómico para mí que el inocente gesto me dejase soñando despierto.
Rodeé en mi cama intentando encontrar un orden a lo que había sucedido esa noche. Pero cuando el sueño me venció mi inconsciente se encargó de tener presente a Jaemin en todo momento. Soñé con nuestras manos juntas, con sus dedos golpeando las venas de mi brazo, con los besos que le daría por debajo de la ropa.
Me desperté asustado y sonrojado a más no poder. Ni siquiera eran las seis de la mañana cuando salí de la cama con la respiración acelerada y la espalda transpirada. Pensé en darme una ducha fría, pero estábamos prácticamente bajo cero y mamá me obligaría a ir a clases incluso con una pulmonía.
Pensé en personas comiendo cucarachas, en perritos siendo asesinados y en papá besando a Hyukjae. Era la única forma que encontré para calmar la excitación en mi cuerpo, el problema fue que ahora no me creía capaz de volver a conciliar el sueño.
No supe que hacer, estaba perdido en el hilo de mis pensamientos. Por un lado, el deseo por Jaemin jalaba de un extremo de la cuerda, del otro, las millones de preocupaciones que me aquejaban estaban ejerciendo demasiado fuerza. Y solo había una persona con la que podía hablar de ello. ¡Si tan solo no quisiese estrellar su rostro contra un muro de concreto!
Levanté el cuerpo de la cama y tomé los auriculares antes de escabullirme fuera de casa, con una sudadera con capucha como abrigo y el par de zapatos que ya deberían irse a la basura.
____________
La gravilla de la vereda resonaba bajo mis pies y solo fui consciente del escozor en mis tendones cuando frené frente al complejo de apartamentos. Era un edificio grande hecho de ladrillos y con balcones espaciosos. Lucía completamente diferente a nuestra casa.
Me pregunté cuál de los dos ambientes preferiría papá, y no fue hasta ese momento en que me di cuenta de que nunca lo había visto pasar ni siquiera un domingo entero metido en aquella gran y moderna casa; el hogar que toda mujer deseaba, propio de un abogado del calibre de mi padre y de su perfecta mujer, con el hijo afable y con un próspero futuro. Claro que, dejando de lado las cosas superficiales, solo quedaba un matrimonio destrozado y un hijo que preferiría encerrarse en su habitación antes que afrontar a la muñeca de porcelana fina que era su madre.

ESTÁS LEYENDO
Mermar - Nomin
FanfictionTenía 14 cuando su familia se mudó a la casa de al lado. Tenía 15 cuando vi a mi padre besarse con otro hombre. Tenía 16 cuando comencé a sentir odio. Tenía 17 cuando lo bese. PORTADA creada por la hermosa y talentosa @Kunhangucci a quien amo y admi...