No era capaz de dormirme, y Mimi estuvo un rato charlando conmigo pero al final se quedó dormida. No podía parar de dar vueltas en mi cama, estaba muy nerviosa y necesitaba calmarme de alguna forma.
Recordé lo mucho que me habían relajado esas dos caladas que le dí al cigarro, y Mireya era la única que estaba despierta leyendo una revista de moda (o creo que era una revista de tacones en concreto) y decidí pedirle un cigarro.
-Mireya
-Dime Amaia —dice apartando la revista a un lado—. ¿No puedes dormir?
-No... Estoy nerviosa, y por eso mismo quería pedirte un cigarro...
-¿Un cigarro? —se ríe—. ¿Tú fumando?
-Sí por favor lo necesito Mireya
-Cinco euros
-¿Perdona?
-Perdonada —vuelve a coger su revista—. Que si quieres un cigarro me tienes que dar cinco euros
-¿Y de dónde saco yo dinero?
-Bueno no, ¿sabes qué? —dice volviendo a cerrar la revista para mirarme—. Te doy un cigarro a cambio de que mañana me hagas un favor
-¿Un favor?
-Sí hija un favor, ¿estás sorda o qué?
-¿Y qué tipo de favor?
-Bah, es un pequeño recado, no te va a pasar nada, mañana te explico, toma tu cigarro —dice dándomelo—. Y ten cuidado que por la noche pasan cosas
-¿Qué cosas?
-A veces algún que otro asesinato, pero no te preocupes no suele pasar a menudo, también hay alguna que otra pelea pero si tú no molestas, nadie te molesta, aunque bueno por ser la nueva quizás sí
-¿Y no puedes venir conmigo? —dije casi suplicando—. Y así me explicas ese recado
-Mmm... Vale, vamos
Salimos de la celda (ya que por las noches están abiertas) y nos fuimos a los baños para fumar.
-Bueno, explícame el favor
-Vale —dice mientras que sale el humo de su boca—. A mí me traen droga desde fuera, y tú simplemente la vas a coger y me la vas a dar
-Em... Vale...
-Y sé que Mimi te habrá dicho que cualquier favor que te pidan sobre droga que se lo digas, pero, ¿sabes qué pasa? Que Mimi se la queda, y por eso a veces se matan a las nuevas, pero como tú vas a hacer bien tu trabajo, no vas a morir, ¿verdad?
-Sí... Lo haré bien
-Vale, pues te sigo explicando, por la noche una paloma va a llegar a la azotea y va a traer la droga en las patas, tú vas a coger a la paloma y le vas a quitar la droga
-¿Una paloma?
-Sí, es de un socio mío, la tiene bien adiestrada, y cuando le quites la droga, la coges y la lanzas hacia donde a venido para que vuele hasta mi socio
-Vale, osea que mañana por la noche tengo que ir a la azotea sin que me pillen
-La puerta la van a cerrar
-¿Entonces?
-Vas a esconderte por la tarde antes de que la cierren y te vas a quedar ahí hasta que venga la paloma
-¿Y luego qué hago?
-Puedes decir por ejemplo que te han encerrado, no sé, que te pegaron una paliza y que te escondieron
-Vale
-Y como premio quizá te llevas un par de cigarros, ¿te parece bien?
-Sí
-Vale, pues vamos a volver a la celda anda
-Vale
Y así fue, volvimos a la celda y por fin pude dormirme. Realmente no sé si decirle a Mimi lo del favor o no, puede ser verdad eso de que se la quede, pero no tiene pinta de que la consuma, seguramente se la venderá a todas las que se drogan.
No quiero morir así que creo que no le diré nada a nadie, pero tengo miedo de lo que pueda pasar, ¿y si me pillan con la droga? ¿Voy a tener que metermela con un condón como me dijo Mimi para que no me pillen? Espero que todo salga bien y que no me vuelva a pedir nadie favores
Al día siguiente...
Me desperté y lo primero que hice fue ir a las duchas, y a mi izquierda había otra chica duchándose, una chica con flequillo.
-Hola —me dice la chica—. ¿Eres nueva verdad?
-Sí
-Ah, yo soy Aitana, seguramente habrás escuchado ya mi nombre por Luisa Cepeda, es una pesada, nos liamos una vez nada más y se obsesionó conmigo —dice poniendo los ojos en blanco—. Y bueno, a lo mejor así de primeras conocernos en la ducha desnudas... No es muy apropiado para empezar, así que a ver si nos vemos un día, ¿cuál es tu celda?
-La 178, en la segunda planta
-Vale —sonríe—. La mía es la 102, en la primera planta ¿Cómo te llamas por cierto?
-Amaia
-Vale, pues bueno Amaia encantada, a ver si hablamos otra vez y me cuentas cómo has llegado hasta aquí
Entonces se salió de la ducha y envolvió su cuerpo con una toalla y se marchó, y yo continué enjabonándome el cuerpo.
-AAHHH
Un grito inundó todo el baño, y me asomé para ver qué pasaba, y en medio había una chica rubia cayendo al suelo con sangre en la ceja, pero se levantó y empezó a gritarle a Luisa.
-¿QUÉ COÑO HACES LUISA?
-ES TODO TU CULPA NEREA
-¿Mi culpa de qué?
-TÚ ME HAS QUITADO A AITANA, LE HAS COMIDO LA CABEZA Y AHORA NO ME HACE NI PUTO CASO
Y Aitana se pone entre los dos, girándose hacia Luisa y dándole un bofetón en toda la cara para después girarse a la que debe ser su novia o algo así para ver si le pasaba algo.
-¿Estás bien Nerea?
-Creo que sí... No creo que haya llegado a partirme la ceja
-Como te la haya partido le parto yo la cara, espera a que me vista y vayamos a enfermería
Y yo pensando que la chica esa del flequillo no iba a ser agresiva...
__________
Espero que os haya gustado este capítulo, hay menos palabras but creo que no ha estado mal porque hay ifridge, y un poco de ifridge siempre gusta
Pronto os comentaré algo interesante, así que estad atentxs :)
ESTÁS LEYENDO
Love In Prison | Amiriam
Fanfiction-¿La nueva? ¡En mi celda no! ¿Quién iba a decirle a Miriam que Amaia iba a pasar de ser simplemente "la nueva" a ser su otra mitad?