Ya era un nuevo día, un nuevo día en el que tenía que devolverle la droga a Mimi, la cual estaba en una silla sentada esperando a que me despertara.
-Por fin —dice sentándose a mi lado—. Amaia sabes muy bien lo que quiero, así que dámelo ya y nos quitamos de problemas, seamos directas
-Esto... ¿Puedes esperar a esta noche?
Se quedó pensando un rato y después respondió.
-Está bien, pero sólo porque te quiero
-Gracias —sonrío—. De verdad que lo vas a tener
-Claro que lo voy a tener —dice tras soltar una carcajada—. Porque si no me lo das, vas a morir
Tragué saliva porque no tenía asegurada la droga por mucho que Miriam me dijera que la iba a conseguir cueste lo que cueste, no he hablado con ella todavía así que tengo que buscarla.
-Oye Mimi
-Dime
-¿Has visto a Miriam?
-Estará con Mireya desayunando, ¿bajamos?
-Vale
Mientras, Miriam...
Miriam tras conseguir la droga volvió a la celda, y se puso a dormir sin preocuparse por nada, todo iba viento en popa, al día siguiente le daría la droga a Amaia y se quitaría de problemas.
Al día siguiente Miriam se marchó pronto con la droga, porque sabía que Mireya la iba a buscar para que se tomara la droga delante de ella para saber que no se la iba a dar a otra persona.
La gallega se fue a una esquina de la azotea a la que las cámaras no enfocaban y por la que no pasaban los vigilantes y se sentó, apoyada contra la pared y con la bolita de droga en la mano, y empezó a pensar en cómo había cambiado su vida desde que entró en la cárcel.
Entró hace tres años, y actualmente no sabe cuándo va a salir porque su ficha ha seguido aumentando dentro de la cárcel, ha cometido varios asesinatos a lo largo de esos 3 años, si no hubiera cometido todos esos asesinatos, le quedarían 5 años de condena, y sería al fin libre. Pero ella misma decidió empezar a matar cada vez que le hacían algo malo por ser la novata, asesinó y asesinó hasta ganarse el respeto de la cárcel entera hasta hacerse la jefa.
Más tarde llegó la época de las drogas, cuando entró se había fumado algún que otro porro, pero cuando conoció cómo hacían las presas (una de ellas Mireya) para meter droga en la cárcel, intentó robarla y a consumirla sin control alguno, jamás había probado eso de esnifar coca, ni tampoco a inyectarse droga cuyo nombre desconocía, sabía que era droga y eso era más que suficiente para ella.
Salió de ese mundo porque vio que se iba a morir ahí dentro por la droga, y ella no quería (ni quiere) morirse dentro de la cárcel por mucho que diga siempre que no le tiene miedo a la muerte, ella quiera salir de aquí viva y a poder ser posible con pareja, porque entró a la cárcel y acabó haciéndose bisexual o lesbiana (ni ella mismo lo sabe todavía), y que actualmente se ha enamorado de una rubita inocente y guapa.
Después de salir del mundo de las drogas empezó a pensar un plan para escapar de la cárcel, y la única forma que había era hacer un túnel bajo tierra, y el plan ya estaba en marcha, sabían dónde querían hacer el agujero, y dentro de poco empezarán a cavarlo, primero tienen que conseguir algo con lo que cavarlo, al igual que consiguen la droga, tienen que conseguir herramientas para cavar, y es mucho más difícil, pero saben que lo van a conseguir cueste lo que cueste.
Miriam estaba empezando a desesperarse, ni siquiera se acordaba de por qué se había ido a aquel rincón de la azotea a sentarse. Empezó a pensar en que por esnifar un poco tampoco le iba a pasar nada malo.
Así que eso hizo, y empezó a sentirse tremendamente bien, y quizás algo mareada, así que se quedó allí en ese rincón saltándose el desayuno.
Pero la cosa se empezó a descontrolar y le gustó haber esnifado esa raya que acabó con toda la droga que tenía y se quedó plácidamente dormida.
Amaia
Bajamos a desayunar y Miriam no estaba, tampoco quise preguntar por si sospechaban de algo, no estoy al tanto de la mitad de jaleos que hay aquí y por si acaso es mejor quedarse callada.
Después de desayunar la busqué por toda la cárcel y nada, hasta que fui con las demás a la azotea y quise mirar por allí (que era el único lugar donde no había mirado). Y allí estaba, sentada y dormida en el suelo.
Antes de despertarla miré a su alrededor para ver si la droga se le había caído y se había quedado por el suelo. Me quedé pálida al ver que la droga estaba en el suelo, pero vacía. Entonces no dudé en despertar a Miriam.
-¡Miriam!
-Amaia... —dice somnolienta—. ¿Qué haces aquí?
-No Miriam, la pregunta es qué haces tú aquí y qué coño has hecho con la droga
-¿Qué droga?
-Joder Miriam, esta —dije cogiendo el papel que la envolvía y poniéndoselo en la cara para que lo viera—. ¿Te la has tomado?
-Creo que sí
Me quedé helada, y probablemente volvía a estar otra vez pálida, porque Miriam me tocó la frente para tomar mi temperatura.
-¿Estás bien? Te veo blanca y estás muy fría
-¿Ah sí? Pues yo te veo bastante drogada, joder Miriam, ¿qué hago ahora? Mimi me va a matar, me ha dado hasta esta noche de plazo, voy a morir
-Como te toque un pelo te juro que la voy a matar
Me quedé un poco confundida con eso que dijo, motivo por el que Miriam empezó a justificarse.
-Osea... Quiero decir... Me caes bien...
-Tranquila —sonreí nerviosa—. A saber qué va a ser de mí esta noche...
-O de Mimi, que puede acabar muerta
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Bueno pues el plot twist continúa en el siguiente capítulo, que espero poder subirlo mañana :)
Decidme qué creéis que va a pasarle a Amaia para ver vuestras teorías
Espero que os haya gustado y os quierooo❤
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Love In Prison | Amiriam
Fanfiction-¿La nueva? ¡En mi celda no! ¿Quién iba a decirle a Miriam que Amaia iba a pasar de ser simplemente "la nueva" a ser su otra mitad?