16. Quiero contarte algo

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Acompañé a Thalía a la enfermería, porque quería saber con quién tenía que tener cuidado, así que espero que se despierte.

Estuve media hora en la enfermería al lado de Thalía inconsciente en la camilla y el doctor vino con una carpeta en la mano y con un folio sobre esta, y se puso a apuntar cosas.

-Doctor, ¿qué le pasa a Thalía?

-No sé mucho todavía, estoy haciendo pruebas, pero parece que ha ingerido algo que puede hacer que acabe en muy mal estado, así que hay que hacerle un lavado de estómago cuando antes, así que por favor sal de aquí

-¿Cuanto tardan en hacerle eso?

-Poco, pero no dejaremos que nadie entre a visitarla hasta que hayan pasado por lo menos dos horas tras el lavado, así que vuelve mañana por la mañana mejor, ya es de noche

-Está bien

Miré una última vez a Thalía, pidiéndole que se despertara pronto, y me fui a el comedor donde estaba Mary hablando con Miriam en una mesa a solas.

Miriam es mía, ¿te enteras?. Me habría gustado decirle eso.

-Hola -dije sentándome en frente de ellas con mi bandeja llena de la asquerosa comida de la cárcel

-Hey -me saluda Mary, mientras que Miriam, baja la vista a su puré de patata-. ¿Qué tal la chica esa?

-Tienen que hacerle un lavado de estómago -dije entristeciéndome-. Se ve que se ha tomado alguna cosa que puede hacer que incluso se muera

-Joder -se sorprende Mary-. Pues espero que se recupere

-Y yo -ssuspiré

Se hizo un silencio incómodo, Miriam no levantaba la vista, no me había mirado.

-¿Y tú no tienes nada que decir? -mierda, eso no quería decirlo en voz alta

-¿Quién? ¿Yo? -me respondió la gallega

-Em... Da igual olvídalo

-Oye -Mireya se sienta a mi lado interrumpiendo-. ¿Qué pasa con Thalía?

-Oye Mireya amiga -dice Miriam-. Se dice "hola" o algo sabes

-Mira quién lo dice -me reí-. La que no me ha saludado al sentarme aquí

-Amaia... -responde ella-. Ya está bien...

-Uy... Aquí huele a pelea -dice Mireya con una carcajada-. Bueno, el caso, ¿qué le ha pasado a Thalía?

-Estaba en la azotea desmayada, y se la llevaron a enfermería, y dicen que ha tomado algo que puede hacer que muera, y se supone que ahora están haciéndole un lavado de estómago

-Joder... -dice la malagueña dando un golpe en la mesa-. Espero que no se lo haya tomado ella misma por su cuenta

-¿Se habrá intentado suicidar? -pregunté

-No tengo ni idea, pero espero que no

-¿Por qué te preocupas tanto por ella?

-Joder Amaia, porque es mi asistenta y no puedo quedarme sin asistenta

-Ah...

{•••}

Me subí a mi celda y me empecé a preocupar, ¿tendría que tener cuidado con alguna compañera de mi celda? ¿O sería de otra celda? A lo mejor ahora mismo estoy durmiendo con alguien que va a hacer algo malo en la cárcel, algo así como lo que hizo Mary en la otra cárcel en la que estuvo.

Mierda, Mary.

¿Tendría que tener cuidado con ella? No creo, se ha preocupado por Thalía y no creo que ella haya querido hacerle daño, si ni siquiera la conoce (o eso creo). Quizás debería decírselo a Mireya.

De hecho es que ya la estoy llamando.

-Mireya -susurré-. Mireya

-Dime Amaia

-Vamos a la azotea

-¿Para qué?

-Quiero contarte algo

-Vale, vamos, pero no tardes mucho que estoy que me caigo

Fuimos a la azotea y Mireya se encendió un cigarro, el cual me dejó para darle un par de caladas antes de empezar a hablar.

-A ver, te explico

-Cuenta

-Thalía, se despertó cuando me la encontré desmayada, y dijo: Ten cuidado con... -hice una pausa para ver cómo reaccionaba Mireya y seguí hablando-. Y no sé con quién tengo que tener cuidado porque se volvió a desmayar, como en las películas

-Mmm... -dije mientras le da una calada al cigarro-. Me alegra que me lo hayas dicho, ¿pero es que no está claro con quién hay que tener cuidado?

-¿Con quién?

-Coño Amaia, pues con la nueva, ¿con quién iba a ser si no?

-Pues no sé... Pero me extraña la verdad, no nos conoce de nada, y yo nunca la había visto ni por las noticias ni nada, porque si es peligrosa, supongo que habrá salido en las noticias

-El caso es que yo tampoco... Pero bueno, no todas las peligrosas tienen por qué salir en las noticias, si ya están en la cárcel no hay peligro

-También es verdad, pero no creo que ella intente hacernos algo de todas formas

-Yo sí lo creo, hay que estar pendientes de ella, es la sospechosa número uno

-Pero oye, que mañana voy a ver a Thalía, y ella me dirá quién es esa persona con la que hay que tener cuidado

-Más le vale despertarse de ese lavado de estómago

-Eso es

Después nos volvimos a la celda, y antes de tumbarme en mi cama, no pude evitar acercarme un poco a la de Miriam y mirarla un poco. Su pelo estaba recogido en un moño y un poco deshecho, respiraba de forma calmada al igual que yo, me paré bastante en su cara, esos ojos, esa nariz, esa boca y, sobre todo, esa mandíbula tan marcada que debo de reconocer que me pone un poco cachonda.

-Niña deja de mirarla tanto que te va a pillar -dijo Mireya riéndose

-Vete a la mierda Mireya

Así que me aparté de Miriam (porque con lo que me había dicho Mireya me asusté) y me tumbé en mi cama, y a los pocos minutos ya estaba dormida, deseando de ver a Thalía para saber con quién tenía que tener cuidado.

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Pues esta vez el capítulo es más largo y espero que os haya gustado :)

Decidme si ya tenéis claro con quién tiene que tener cuidado Amaia y tal, que en el siguiente capítulo se sabrá

Y bueno aprovecho para decir que lo siento por haber estado varios días sin actualizar, y que espero recuperar la rutina de subir un capítulo al día :(

Love In Prison | AmiriamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora